El señor Sánchez ha demostrado una tozudez fuera de lo común y para los españoles ha quedado como el payaso que ha demostrado ser.
Por Jesús Salamanca Alonso / ¡Qué gandules son los falsos líderes políticos que se sientan en el Parlamento español! Han pasado cuatro meses desde que se celebraron las elecciones generales y han sido incapaces de ponerse de acuerdo y pactar para gobernar. Solo se ponen de acuerdo para subirse el sueldo y poco más. Su incapacidad llega a no ser capaces de conformarse ni con el sitio en el que se sientan. ¿Se puede ser más inútiles?
Ninguno de ellos se libra de culpa, pero sobre todo ha sido Pedro Sánchez –secretario general del PSOE—quien ha entorpecido el hecho de poder formar una gran coalición, siendo el Partido Popular quien asumiera la responsabilidad de gobernar, por aquello de que es quien ha ganado las elecciones y, si las encuestas no engañan, quien volverá a ganarlas aunque con entre quince y dieciocho diputados más; todo ello a costa de un desmerecido PSOE y de un claramente despreciable y despreciado, Pedro Sánchez. Sigue leyendo