La casta emergente ‘pierde el culo’ por los sueldos de las instituciones. La vergüenza lleva a los ‘podemitas’ a ‘arrastrar el culo por un zarzal.
Sueldazos y tráfico de influencias.
Por Jesús Salamanca Alonso / La nueva casta, representada por “Podemos” y sus satélites, acaba de llegar a algunas instituciones, pero ya se han acomodado. Muchos de ellos se han apoltronado y su labor hay que calificarla con cero o bajo cero. Lo que menos les importa es trabajar. Lo suyo es ponerse sueldo. ¡Y qué sueldo!
Muchos de ellos carecen de todo tipo de preparación. Ni profesional ni política. En muchos casos ni siquiera sabían lo que era el mundo laboral. Han entrado a saco, con desprecio a las instituciones y, como ellos dícen: “no hemos venido a resolver los problemas de nadie sino a romper con el pasado, con las estructuras y con España” (Colau dixit).
Han colocado al primo, al hermano, a la ‘bruja’, a los enanitos del cuento, a Caperucita Roja, a los titiriteros,… y sobre todo a las parejas y exparejas. Incluso se ha aprovechado el ‘marrajo’ profesor que contrató a Errejón con un contrato a medida, fraudulento y vergonzoso. Y si todo eso lo llevamos a los ayuntamientos de Barcelona y Madrid, pues entonces el tráfico de influencias, los abusos y el caos se elevan a la enésima potencia. Sigue leyendo