“Su construcción se encargó a dos “albañiles peonados”: Carlos Vaca y Anselmo Cesteros”.
Por Jesús Salamanca Alonso / Durante mucho tiempo hemos buscado datos sobre esta fuente y, a decir verdad, hemos tenido muchas dificultades para dar con ellos. Hoy, no solo sabemos que data del siglo XIX, sino que se construyó en el año 1854, como consecuencia de graves problemas de sequía por los que habían atravesado los pueblos de la zona (actualmente estamos buscando en la Aemet los datos de aquella época para intentar sacar conclusiones). Su construcción se encargó a dos “albañiles peonados”: Carlos Vaca y Anselmo Cesteros. Recientemente ha sido restaurada en su totalidad debido al mal estado de conservación en el que se encontraba. Durante muchos años, el abandono de esta fuente ha sido total por parte de las respectivas corporaciones municipales.