“El 86% de los venezolanos quieren cambio, la aprobación de Maduro apenas se sitúa en el 24%”.
Por Xavier Carrió Jamilá / No hay duda de que las elecciones legislativas del próximo domingo 6 en Venezuela son una de las más esperadas de los últimos tiempos. La razón es sencilla: muchas de las últimas encuestas publicadas dan como ganadora a la coalición opositora de la Mesa de la Unidad Nacional (MUD) por más de 20 puntos, lo que en caso de darse abriría una ventana de esperanza para los demócratas y oposición venezolana que aguardan desde hace ya varios años un cambio de régimen. El 86% de los venezolanos quieren cambio, la aprobación de Maduro apenas se sitúa en el 24%. La propaganda resulta inútil cuando el desastre económico se apodera del país, los comercios están vacíos y Venezuela se ha convertido en el país más inseguro de América Latina.
De aquí a que se anuncie el recuento se producirán, con toda probabilidad, hechos lamentables y también trágicos, pues el matonismo no es ajeno al país; la amplia ventaja real se verá disminuida por las acciones trapaceras de las brigadas maduristas, pero nada de ello empañará la victoria de la oposición. La duda que nos asalta a todos es si Maduro aceptará el resultado o se echará a la calle a defender su revolución a cualquier precio, aunque el precio sea Venezuela.