«Seguramente esa displicencia se la perdonará su partido –donde cada día salen hechos raros, cuentas atrasadas, actitudes bochornosas y comportamientos sectarios– pero tal bajeza no debe perdonarla la sociedad»
Por Jesús Salamanca Alonso / ¡Qué poca dignidad y cuánta mala baba! ¿Por qué lo digo? Pues porque estoy un tanto furioso y bastante contrariado tras saberse que el número 2 de “Podemos” en mi comunidad abusó con diecisiete años de una menor de edad; una niña con apenas un lustro. Voy a intentar no dejarme llevar por lo que siento de verdad: la cabeza me pide sosiego y frío análisis, pero el corazón me alienta a “darle caña hasta que aprenda el catecismo”, como se oye en la calle, en cafeterías y corrillos de dimes y diretes.
A la mayoría de hombres, cuando disfrutan de esa edad adolescente de los 17 años, nos gustaban las chicas de entre 17 y 30, incluso algo más. Como dice Alfonso Ussía “… y apasionadamente Sylvie Vartan, la cantante francesa de origen búlgaro”. Sinceramente, cuando se conocen casos de abuso como el destapado estos días en Castilla y León, uno piensa en qué tipo de atractivo sexual puede tener una niñita para un adolescente a quien a esa edad le hierve la sangre por las mujeres. ¡Ojo, digo mujeres, no tiernas infantas! ¡Ay Pedro, Pedro, qué retorcidos vasallos os habéis juntado a tan mal señor! Sigue leyendo