¡Pasados de moda, anclados en el pasado, impregnados de odio ciudadano con olor a naftalina y desprovistos de originalidad!
¡Nunca un pregón de fiestas había caído tan bajo, como se dice en las redes sociales! Impregnado de política, odio infundado y excesivo olor a cavernícolas. ¡No se entiende el rescate de trastos viejos por parte del Ayuntamiento vallisoletano!