Por Jesús Salamanca Alonso / Me siento avergonzado al escuchar a Jesús Posada que Martínez-Pujalde y Federico Trillo tenían unos sueldos bajos, de ahí que justifique su pluriempleo. ¿Entonces los funcionarios a quienes se deniegan los derechos a la compatibilidad? ¿Acaso tienen un sueldo tan alto los funcionarios que por eso se les deniega la compatibilidad al superar el 30% del complemento específico de su sueldo? ¿Está usted en sus cabales o se ha extralimitado con el vino, señor Posada? ¿Cómo le consiente la oposición decir semejantes barbaridades? ¿Se puede ser más insensato e incompetente? ¿Puede haber mayor chulería e hipocresía?
¡Váyase a tomar vientos a la farola, señor Posada, que ya sabemos de dónde viene y hacia dónde pretende ir! Es cierto, señor Posada, que «las revoluciones no se hacen por menudencias, pero nacen por menudencias», como decía Aristóteles. Si lo desea, mate el tiempo, pero –por Dios– no hiera la eternidad.