Así comienzan a eludir la responsabilidad patrimonial los socios del HUBU.
Primero eran consejeros a título personal, lo que hizo que Hacienda les reprochase eso y les obligase a ser consejeros a título de persona jurídica para que asumiesen con el patrimonio de sus empresas, las pérdidas o las consecuencias de la infracapitalización en el HUBU.
Ahora que les han obligado a ser consejeros a través de persona jurídica y viendo cómo entra el agua en la nave, transfieren el cargo a otras empresas propias que también son concesiones y que carecen de solvencia y patrimonio y así, si se hunde el HUBU, se van de rositas.
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