Por Xavier Carrió / La orden de Hacienda para que se persiga penalmente a Jordi Pujol por delito fiscal y de blanqueo de capitales puede ser solo el primer asalto en la batalla institucional en la que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya ha insinuado que es “lógico” que algunos se pregunten si los “herederos políticos” de Pujol “no estarán contaminados por esa presunta herencia”. Esa línea de ataque está respaldada por los informes de la UDEF de los que ya dispone la Agencia Tributaria y que apuntan a la implicación en el fraude de Pujol de Artur Mas y de, al menos, dos de sus consellers: Felip Puig junto a sus hermanos Jordi y Oriol y el de Ramón Espadaler
Felip Puig y sus hermanos
Un juzgado de Barcelona investiga a dos hermanos del consejero catalán de Empresa y Ocupación, Felip Puig, de CiU, por un supuesto delito de blanqueo de capitales. La instrucción se centra en media docena de transferencias enviadas a cuentas de Jordi y Oriol Puig en diciembre de 2013, que ascienden a casi medio millón de euros.
Un informe del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales del Banco de España (Sepblac) concluye que el origen de los fondos “puede ser ilegal” porque se ignora su procedencia y porque los hermanos han dado explicaciones “incongruentes” y han aportado “documentos dudosos” —por ejemplo, facturas “confeccionadas ad hoc”— acerca de las operaciones.