Por Luis de Miguel / Una vez más Juanvi supera todas las marcas. Sus asuntos, por sí mismos presentan una gravedad que supera las maldades de los demás, incluidos los bancos.
En esto no necesita ser salpicado por ningún caso de corrupción ajeno…
– En 2006 se firma el contrato de concesión de obra y servicio del HUBU
– El contrato es inmodificable y es a riesgo y ventura de la concesionaria.
– En un mes, la concesionaria de forma voluntaria, autónoma y sin ninguna autorización modifica el proyecto
– En 2008 la Junta asume a su costa el “segundo modificado” de construcción y equipamiento.
– En 2009 decide compensar a la concesionaria y prolongar la duración de las obras por un “segundo modificado” que no existe
– La Junta recibe exigencias de financiación de los modificados (que ya se hicieron sin permiso y por propia voluntad de la concesionaria)
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