Por Jesús Salamanca Alonso / Hay diputados y procuradores socialistas que no entienden eso de reducir el número de ellos. Muchos viven de la política, incluso aterrizaron en ella cuando eran jovencitos. Nunca han sabido lo que era ganarse un puesto de trabajo por oposición o por otros conductos éticos. Sí lo han hecho en política utilizando artimañas diversas aunque, todo sea dicho, luego han pasado por unas elecciones. Lo que no es de recibo es que haya gente que haga de la política un ‘modus vivendi’ y un ‘modus operandi’. Ya decía el ínclito alcalde de Valladolid que no debería dedicarse a la política quien no hubiera demostrado antes que sabe gestionar y desempeñar un trabajo.
Por eso mismo, antes de hacer afirmaciones como las hechas por los señores Guijarro y García-Page hay que analizar la situación detenidamente para darse cuenta de que se puede hacer el mismo trabajo y con la misma rentabilidad, pero con menos ‘vividor’ de Cortes. Y precisamente ese ejemplo debería ser desarrollado por otras comunidades autónomas donde el Partido Popular cuenta con mayoría. Es el caso de Castilla y León, Cantabria, Rioja, Galicia,… Incluso voy más lejos, alguien debería poner orden también en ese engendro que son las “comunidades uniprovinciales”. Éstas se gobiernan con la gorra y tres cuartos de hora semanales, por lo que tener esas provincias un consistorio, una diputación, un gobierno autonómico, unas Cortes uniprovinciales y decenas de órganos y organismos es el mayor despilfarro que ha conocido nuestra democracia. Así nos cubre el pelo.
Con tanta comunidad autónoma se abre la boca del despilfarro y de la corrupción, aunque algunas de ellas han sabido contener el déficit y no dar el cante; al menos de momento. El polo de la corrupción y del enriquecimiento ilícito lo representan comunidades como Andalucía, Cataluña, Valencia, Madrid, Castilla la Mancha en la época socialista,…
En ese panorama es donde se entiende la negativa a reducir el número de procuradores y diputados. Precisamente en tiempo de crisis es donde más se incrementa el ‘colócanos a todos’ que tan famoso se hizo en la época de Felipe González; ahí tienen a Andalucía, prototipo del servilismo decimonónico. Miles de ‘funcionarios‘ han entrado a dedo y consolidado una posición eterna. ¿Motivos y méritos? Tan solo tener carnet socialista y trabajar por el proselitismo y el diario clientelismo para no perder ‘mamandurria‘.
