Debería darse una vuelta por los contenedores y ver lo que se ve o por Cáritas y comprobar su obra junto al abandono gubernamental.
Por Jesús Salamanca Alonso / Aún sigue el PSOE con sus problemas internos y ya hay medios de comunicación que han iniciado la caza de brujas. Parece que han empezado por Eduardo Madina, aspirante a la Secretaría General del PSOE y secretario general del Grupo Parlamentario Socialista. Algo hacía pensar a los medios que ahí había algo raro, extraño o simplemente llamativo. Y claro que lo había: un patrimonio descomunal, tanto financiero como mobiliario e inmobiliario
Uno echa una sonrisa maliciosa cuando advierte que desde el socialismo se puede hacer un patrimonio descomunal y un fácil enriquecimiento, al menos ya lo decía el ex ministro Solchaga. Ahí es nada: el aspirante a socialista modelo resulta que solo tiene un millón de euros en productos financieros; es decir, más o menos lo que la mayoría de los trabajadores mileuristas de este país y lo mismo que muchos funcionarios. Con la que está cayendo y los años pasados felices, además de sin recortes ¿qué funcionario de la administración u obrero sin cualificar no tiene un millón de euros en cuenta bancaria? Pues claro, si la crisis hace casi un bienio que quedó atrás.
Pero tranquilos, pues ahí no acaba todo. El señor Madina, don Eduardo, tiene en su patrimonio inmobiliario tres pisos, que lo son en plena propiedad. El origen de ese patrimonio que asusta en un político tan joven se encuentra en la indemnización que recibió el aspirante como consecuencia de un atentado que sufrió de la banda asesina vasca. Sí, esa misma ETA a la que Rodríguez Zapatero dio alas y a la que ‘amamantó’, precisamente cuando esa banda terrorista estaba inane por la política llevada a cabo por el señor Aznar, y a la que ahora apoya la ignorancia de “Podemos” y de sus tres cabecillas visibles instalados en la peligrosa extrema izquierda, al más puro estilo castrista, bolivariano y represivo.
Es para tomarse a cachondeo que un socialista, que defiende el reparto de bienes entre los más desfavorecidos, se guarde para uso y disfrute propio un capital que podría acabar con las dificultades de los “…esclavos sin pan”. Como en el caso de cualquier ciudadano español, ninguna de las viviendas en propiedad del señor Madina está hipotecada. Sí quiero dejar constancia de algo positivo: al menos ha tenido la valentía y honradez de declararlo en su declaración de bienes y rentas que el diputado socialista presentó ante el Congreso de los Diputados en su momento.
Me llega al alma leer que un socialista disponga de un patrimonio tan brutal y haya tanto hambre y necesidad en España; debería darse una vuelta por los contenedores y ver lo que se ve o por Cáritas y comprobar su obra junto al abandono gubernamental. Supongo que la mayoría de militantes socialistas nadan en la abundancia como él, pero mis amigos socialistas –como dicen ellos—son de otro tipo de socialismo más digno, ético y menos contradictorio. Ayer decía un alto cargo del PSOE de Castilla y León que ese millón y trescientos y pico mil euros en productos de inversión, él ni siquiera sabía escribirlo.
Para Madina, el origen de su brutal patrimonio está en la citada indemnización por razón de atentado. A mí no me cuadra, porque tengo amigos en la Guardia Civil y conocidos en la Policía Nacional y, dicho sea de paso, no han recibido indemnizaciones de ese calibre; es más, siguen ‘currando’ día a día por un sueldo mensual de poco más de mil seiscientos euros netos.
Algo no cuadra y hay que cuadrarlo cuanto antes; es sabido aquel dicho del César respecto a que hay que serlo además de parecerlo.