PODEMOS inicia su descomposición por discrepancias y falta de democracia interna.
Por Xavier Carrió Jamilá / Podemos es un fenómeno desconocido surgido de las recientes elecciones europeas que ha puesto en tensión a toda la clase política por el hecho de haber obtenido 1.250.000 votos con solo 4 meses de vida, y algunas encuestas de este fin de semana ya le dan hasta 60 diputados si ahora se celebraran elecciones generales, por lo que creo conveniente seguir los pasos de esta formación que ha alterado el mapa político de la izquierda española.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, había anunciado su intención de proponer y someter a votación un equipo de trabajo cerrado para organizar la asamblea constituyente que tendrá lugar en otoño. Ello ha suscitado “discrepancias” y una “discusión abierta” en el seno de la organización por lo que el pasado domingo organizó el debate para el nombramiento de la lista de los 25 nombres propuestos por Iglesias, previo a la votación de la lista fijada para los días 12 y 13 de junio. A través de Internet ha creado un gran descontento entre sus bases. Juan Carlos Monedero, hasta ahora la mano derecha de Iglesias, protagonizó alguno de los incidentes.
Critican este modo de proceder precipitado, sobre todo teniendo en cuenta que este sábado 14 tendrá lugar en Madrid una gran reunión entre todas las agrupaciones territoriales. En cuanto a la lista propuesta por Pablo Iglesias, se trata de un equipo formado por 26 personas entre las que figura él mismo como responsable político del equipo, así como el responsable de comunicación Luis Alegre como del equipo, o los eurodiputados electos Pablo Echenique o Lola Sánchez.
A medida que se sucedían las intervenciones, el debate se fue enconando. Hubo incluso algún grito protestando por “la falta de democracia”. La discusión fue a más y Monedero llegó a enseñar la puerta de la organización a los más críticos que acusaban a Iglesias de tener un discurso puertas afuera que no se compadece con algunas prácticas internas.
Las bases se quejan de que, según lo anunciado por Iglesias, presentaría una lista cerrada que encabezaría él mismo junto a sus colaboradores y se votaría por internet el jueves y el viernes. Si cualquier otro miembro de Podemos quería presentar una lista alternativa solo disponía de seis días para formarla. Esta decisión, tomada unilateralmente y por sorpresa por Pablo Iglesias, disgustó a las bases, que lo pusieron de manifiesto en la asamblea de anoche. Según Precedo los ánimos se calentaron tanto que Monedero llegó a enseñar la puerta a los críticos.
“Hoy no me merece la pena estar en Podemos, lo que me pide el cuerpo es mandar al carajo esta reunión y que os vaya bonito”, dijo Monedero. La mano derecha de Pablo Iglesias cree que los círculos en los que se organiza Podemos, compuestos por los distintos grupos de simpatizantes en barrios y ciudades “no son democráticos”, ya que todas cuentan igual con independencia del número de miembros que los compongan y porque suelen tomar las decisiones los miembros que tienen más facilidad para acudir a las reuniones. “Me voy de esta reunión asustado”, admitieron algunos de los asistentes a la asamblea de ayer. Monedero dice que hay un golpe de Estado para controlar la organización desde fuera.
Podemos encarrilar una semana crucial para Podemos, con un ambiente interno irrespirable y un enorme malestar por abajo que amenaza con propagarse desde Madrid a otras ciudades por esa autopista de las redes sociales que sirve para amplificar sus mensajes.