Señores periodistas:
Lo primero de todo darles las gracias de parte de todos los Policías que cada día se juegan el tipo en la calle. Gracias por complicarnos aún más el trabajo. Gracias por contar las noticias como les ha dado la gana. Gracias por confiar antes en personas que han estado detenidas que en los agentes que salen cada día a la calle para protegerles. Gracias por hablar en los medios sin conocimiento de causa. Gracias por el clima de crispación social que han logrado.
Mire, nosotros no sabemos si esta avalancha de noticias son una maniobra política para desprestigiar o simplemente porque no hay nada mejor que contar. Lo que sí sabemos que es que gracias a estas noticias, que cada día tenemos más complicaciones en la calle. Los detenidos nos gritan, insultan y amenazan con denunciarnos y por supuesto nos tenemos que quedar impasibles ante esta situación. Sin contar con el rechazo del ciudadano, que no ayuda nada en accidentes de tráfico, incendios y diferentes actuaciones a las que nos enfrentamos.
Antes de hablar del trabajo de un policía deberían informarse de cómo trabajamos y por qué utilizamos algunos métodos que a la vista de un ciudadano pueden no comprenderse. Es indignante que salga una imagen en televisión donde un tío le rompe la nariz a un Policía de antidisturbios y se señale con un circulito rojo el punzón de goma. ¿A nadie le ha importado el estado de salud de ese agente? ¿No se le ocurrió al cámara seguir al agresor y captar la imagen de su cara? Señores, ¿a qué estamos jugando? Ese punzón que llevaba el Policía en la mano es simplemente un pequeño objeto de goma dura, no pincha, no corta, no provoca lesiones, solo se utiliza para presionar, sin mucha fuerza, puntos de dolor del cuerpo para inmovilizar a personas agresivas. ¿No les parece bien? Es el medio menos agresivo que se puede utilizar para reducir a alguien. Los guantes negros, son simples guantes de auto protección, con fibra anti-corte para no dañarnos las manos con posibles objetos punzantes que llevan ‘los malos’, cuchillas, agujas… Y por cierto, que la casa no nos los da: los tenemos que comprar de nuestro bolsillo en la mayoría de las ocasiones y en ningún caso se usan para pegar a nadie sin dejar marca (como dicen ustedes en sus noticias).
A los detenidos se les desnuda, se les quitan los cordones de los zapatos, cinturones, pendientes, incluso a las mujeres el sujetador. Se les retira cualquier objeto con el que puedan autolesionarse en las celdas. Esto es únicamente una medida de seguridad (para los detenidos) incluso si están muy alterados, se les deja las esposas puestas, se les inmovilizan las piernas o se les pone un casco de moto. Tendrían que ver ustedes lo que una persona detenida es capaz de hacer dentro de una celda. Se dan golpes contra la pared, se muerden, dan patadas y luego dicen que les hemos pegado. Bajo ningún motivo un detenido entra en una celda sin cumplir las medidas de seguridad obligatorias. Y sinceramente: ¿creen ustedes que son supercolaboradores? ¿Que no oponen resistencia? ¿Que entran como corderitos? ¿Dónde viven ustedes? ¿En los mundos del corazón rosa? Piénsenlo detenidamente.
En relación al trágico incidente del esquizofrénico muerto… Bien, infórmense de la cantidad de agresiones que había protagonizado, de las veces que se le había detenido, de cuál era su estado mental, de cuál era su nivel de agresividad. El Policía se encontraba acorralado, corriendo de espaldas con el hombre delante amenazándole con un pico de obra y la única alternativa para salvar su vida y la del resto de personas que allí se encontraban fue disparar, eso sí, apuntándole al brazo que sostenía el pico. Pero muy a pesar nuestro no somos infalibles ni tiradores olímpicos y un disparo provocó su muerte. Por favor, léanse el informe forense, léanse el auto dictado por el juez. ¿Nadie se ha preguntado en qué estado ha quedado el agente? ¿Piensan que ese agente no ha sufrido? Cada vez que hablan den la tele, radio, prensa…. ese joven lo pasa fatal.
No es agradable matar a alguien y es algo que se mete en tu cabeza para toda la vida. Piénsenlo. Sobre el incidente del señor detenido de las Cortes que según ustedes quedó inconsciente… (¿lo han comprobado con el informe forense?). Les invito a que intenten reducir a un hombre alterado, bajo los efectos de la cocaína, un personaje que había destrozado a golpes de cabeza los cristales de la mampara del vehículo policial y más cositas que había hecho que nadie menciona. ¡¡INFÓRMENSE!!, que para algo son periodistas.
Sobre el chico gitano que saltó del vehículo mampara, sólo un apunte Un vehículo policial tiene una mampara de plástico duro que divide el habitáculo del detenido y el de los agentes. ¡Es materialmente imposible acceder desde delante a detrás! O sea: que esos agentes no pudieron empujar al detenido. Rompió los cristales a patadas y saltó solito.
NO SOMOS ASESINOS, NO SOMOS TORTURADORES. SOMOS PERSONAS NORMALES, HOMBRES Y MUJERES QUE INTENTAN HACER SU TRABAJO. NO NOS QUEMEN QUE YA TENEMOS BASTANTE CON LOS POCOS MEDIOS DE QUE DISPONEMOS. RESPETEN NUESTRO TRABAJO Y NO SE INVENTEN MAS TONTERÍAS. Por supuesto esta carta no trascenderá, no es escabroso, no es noticia. Espero que por lo menos lo puedan leer los redactores de esta cadena que han llenado horas de sus informativos de mentiras. Pero sepan que están haciendo mucho daño a la moral de los cuerpos de seguridad que salen cada día a la calle intentando cumplir la ley.
Atentamente, un Agente que en su carrera policial ha sido agredido, insultado, escupido, amenazado y se ha jugado la vida (exactamente igual que el resto de mis compañeros)… y nunca, nunca nada de esto salió en prensa.
A ciertos medios de comunicación, quién sabe por qué, no les interesa que la verdad les estropee una buena manipulación. Eso es como tener el enemigo en casa sin que nadie le haga la pregunta del millón: ¿para quién trabajas? Lo triste (y peligroso) es cómo la demagogia se junta con el resentimiento bien asentado en la población y se va creando un caldo de cultivo en una olla a presión.
Aclaración
Me veo obligado a aclarar, para que no quede ningún género de duda, que no soy policía (ni mucho menos pertenezco a los antidisturbios), ni tampoco periodista. Solamente un ciudadano de a pie que está de acuerdo al cien por cien en lo que manifiesta el autor de la carta, que sí es policía nacional. Y harto, al igual que él, de que las FCSE tengan que aguantar insultos y provocaciones de los violentos, para acto seguido quejarse de que «les han pegado».
* FUENTE: El cántaro del aguador