La liposucción del ministro Margallo en la Sanidad pública impidió operar a un paciente con un tumor

La enorme tripa de Margallo ha desaparecido gracias a la sanidad pública, pero no debió hacerlo

La enorme tripa de Margallo ha desaparecido gracias a la Sanidad pública, pero debió seguir las reglas

* FUENTE: UN ESPÍA EN EL CONGRESO /

«La naturaleza no ha sido generosa conmigo, así que me adorno» declaró el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo antes de someterse a una liposucción en la sanidad pública que impidió operar a otro paciente que padecía un tumor diagnosticado por el servicio de otorrinolaringología. Hasta seis irregularidades ha denunciado el personal sanitario del Hospital Gregorio Marañón, que señala al director médico Eduardo Junco, galeno que tenía una sección en la revista “Hola”, y a la doctora Rosa Pérez Cano, jefa del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora que además tiene clínica privada, por otorgar trato de favor al ministro de Exteriores. El periodista de Abc, Juan Carlos Girauta ya pidió su dimisión y sugirió que su anterior cargo como eurodiputado se lo dio Mariano Rajoy como una “socorrida salida en situaciones de cambio familiar”, en alusión a su divorcio. Y es que desde que se casó en segundas nupcias con Maribel Barreiro, 15 años más joven, ex diputada y ambiciosa como él, le cambió la vida: el ministro ahora frecuenta la “jet set”, concede entrevistas a “Vanity Fair” e incluso se ha visto dos veces con la princesa Corinna, la amante del rey Juan Carlos. Para colmo, su actual pareja, ha sido acusada de tráfico de influencias y aprovechó vacíos legales para burlar las incompatibilidades de su puesto público: fue alto cargo en Sanidad y fichó inmediatamente después por el laboratorio Glaxo, quien endosó millones de vacunas contra el papiloma a la Comunidad de Madrid. Maribel Barreiro (1959) también es otra “fashion victim”: asidua a las fiestas con “glamour”, su cambio estético ha sido espectacular y podría haber tenido algo que ver con el que ha sometido ahora a su hoy marido.

El exceso de grasa de Margallo incomodaba a su nueva pareja, mucho más joven

El exceso de grasa de Margallo se hacía evidente en sus citas

El septuagenario García-Margallo (1944) lo niega todo y ha empleado hasta tres gabinetes de prensa oficiales (Ministerio de Exteriores, Comunidad de Madrid y Hospital Gregorio Marañón) para “tapar” la noticia en los medios y desvirtuarla con una catarata de desmentidos: “fue una operación quirúrgica menor; la intervención “estaba programada desde hace más de un año”; la pérdida de grasa se debe a que “en las últimas semanas se ha sometido a una dieta de adelgazamiento para pasar por el quirófano en condiciones óptimas”; “no ha sido sometido a una operación de cirugía estética porque en las intervenciones de hernia suele ser necesario también realizar una reducción de la grasa abdominal por razones estrictamente médicas; “no se han pagado salarios extraordinarios a personal médico para atenderlo”; “sólo se bloqueó la habitación doble que ocupaba, dejando inutilizada únicamente la otra cama de la estancia por estrictos motivos de seguridad”.

Sin embargo, los testigos proliferan: el ministro abusó de su cargo para conseguir un trato privilegiado en la sanidad pública. Las acusaciones del personal sanitario son muy concretas:

Margallo acudió al Dr. Junco para lograr un trato de favor en la sanidad pública

Margallo acudió al Dr. Junco para lograr un trato de favor en la Sanidad pública

1-    Margallo fue operado el pasado viernes día 7 de febrero por la mañana en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid dentro del quirófano 16, que comparte varias especialidades, entre ellas cirugía plástica y ORL (otorrinolaringologia). Este dato es importante porque se suspendió a un paciente ORL programado para intervención tumoral en favor del ministro.

2-    Fue alojado en una zona cerrada y sin dotación (URPA), para lo que hay que pagar a un intensivista 24 horas extras de guardia y mover a personal de enfermería.

Liposucción abdominal

Liposucción abdominal

3-    No fue operado en el quirófano de cirugía general y digestivo sino en el número 16, destinado a cirugía plástica: la intervención, que oficialmente se realizaba a causa de una hernia abdominal, se transformó en una abdominoplastia (reducción de grasa en el abdomen), que no figura en la cartera de servicios sanitarios públicos, según el personal sanitario del hospital. “Mi madre se operó hace dos años de lo mismo en el Doce de Octubre y solo estuvo una noche. No le quitaron grasa del abdomen”, ha denunciado un paciente.

Dra. Rosa Pérez Cano: consulta pública y privada con médicos en paro o exiliados

Dra. Rosa Pérez Cano: consulta pública y privada con médicos en paro o exiliados

4-    El ministro no pasó por la lista de espera y una de las intervenciones se realizó con fines exclusivamente estéticos. La hoja de enfermería de quirófano explicíta claramente que “la intervención fue herniorrafia (hernia abdominal), liposucción y abdominoplastia”. Y Margallo conserva las huellas de esta intervención: “El paciente goza de la incisión de cresta iliaca a cresta iliaca característica de la abdominoplastia”.

La creciente barriga de Margallo ya daba que hablar en los escaños

La creciente barriga de Margallo ya daba que hablar en los escaños

5-    Margallo pasó dos días en la URPA 2 (zona cerrada y sin dotación) del Hospital, abierta por primera vez en fin de semana, y permaneció ingresado varios días más en la planta C debido a unas complicaciones de la dermolipectomía (seroma por redones y pared, con riesgo de que se abra la herida). Normalmente, un paciente de dermolipectomía es dado de alta a los 3 días, pero Margallo no fue dado hasta el jueves día 13 de febrero (seis días). Durante todo este tiempo, las habitaciones contiguas a la del ministro permanecieron cerradas: tres habitaciones de dos camas cada una “en un momento en que escasean y en el que muchos pacientes se ven relegados a los pasillos de los hospitales, según el personal sanitario que lo atendió.

6-    El comportamiento del ministro con el personal sanitario que le atendía fue descortés y maleducado y a cualquier otro ciudadano le hubiera supuesto una denuncia del propio hospital. Una de sus víctimas se quejó en Twitter: “Por cierto, sr (?) ministro: no se le tiran almohadas ni se les grita a quienes te están limpiando la mierda, ¡mamón!”.

"Cuando un político

“Llega un político al Hospital y las estrecheces desaparecen”

Otro profesional del hospital que trabaja en una unidad quirúrgica ratificó la denuncia que profesionales sanitarios hicieron llegar al grupo Anonymous contra Margallo y los dos médicos que lo privilegiaron: “estoy indignado doblemente porque cuando ves que en tu trabajo diario tienes que pelearte, rellenar mil papeles, peregrinar de un despacho a otro para conseguir unas pinzas para operar o pelearte por un quirófano porque se nos acumulan los pacientes, llega un político al Hospital y, de pronto, todas las dificultades y todas las estrecheces económicas desaparecen. Hay dinero para pagar una guardia extraordinaria a una anestesista del equipo de REA para cuidar a un solo paciente, hay un quirófano para operar, hay permiso para realizar una operación estética en un hospital público y además se pueden bloquear habitaciones para la seguridad de un ilustre maleducado”.

Margallo y Maribel son amantes de la buena mesa

Margallo y Maribel son amantes de la buena mesa

Y añade: “lo que sí sé y he visto y me ha revuelto las tripas es que al Sr. Margallo, que no figuraba en ninguna lista de espera para operarse en el Marañón (supongo que por su seguridad, ya que entre los médicos y resto del personal sanitario hay peligrosos terroristas), se ingresa un viernes, se suspende una intervención para que al él se le pueda operar (primeros los generales de una hernia, después los plásticos de liposucción y abdominoplastia) de una intervención estética, se abre solo para el post-operatorio inmediato del ministro la URPA2 y, cuando pasa a la planta de corta estancia, se bloquean 3 habitaciones para que esté aislado del público, precisamente cuando en pleno brote respiratorio no hay camas en el hospital”.

Maribel Barreiro

Maribel Barreiro

El denunciante asegura que si en vez del ministro hubiese sido cualquier otro ciudadano “y hubiese tenido una hernia, le habrían derivado a alguna lista de espera en alguna clínica privada o habría tenido que esperar para operarse en el Hospital, y si esto fuese así se habría operado de forma ambulatoria o con estancia de 24 horas y habría ido a una habitación compartida y nunca, nunca, al menos hasta donde yo conozco, una hernia y una abdominosplastia se hacen de forma habitual en un hospital público. Y puesto a dar opiniones profesionales diría que es bastante cuestionable que se haga una lipo abdominal y abdominoplastia porque aumenta enormemente el riesgo de serosa, infección y deshincencia (que se abra) la incisión quirúrgica”.

Margallo y Maribel: ella no parece la misma

Margallo y Maribel de fiesta: ella no parece la misma

Los sanitarios del Hospital Gregorio Marañón dan detalles de cómo fue la operación: los primeros en intervenir fueron los cirujanos generales de herniorrafia (hernia abdominal), y  posteriormente, la doctora Rosa Pérez Cano para dermolipectomía. “La liposucción seguida de una abdominoplastia aumenta el riesgo de seromas e infección, y  un exudado serohematico abundante ha obligado a transfundirle dos concentrados de hematies impidiendo de este modo que sea dado de alta con normalidad, retrasando su salida hasta el día de ayer”, señala el parte médico. Este da a entender que Margallo podría haber aprovechado la operación de la hernia para quitarse el exceso de grasa abdominal, lo cual pudo haber provocado los riesgos inesperados que sufrió el paciente y que a la postre destaparon el asunto.

Margallo y Maribel en otra fiesta

Margallo y Maribel en otra fiesta

Be Sociable, Share!

Comentarios cerrados.