«Los juicios por preferentes son duros, la gente mayor lo pasa muy mal», según Montserrat Suárez

Montserrat Suárez, abogada y máxima esperanza para los preferentistas.

Montserrat Suárez, abogada y máxima esperanza para los preferentistas.

En diario El Norte de Castilla / Está al pie del cañón en los medios y en su despacho profesional. La abogada Montse Suárez, que acaba de publicar el libro “La justicia no es igual para todos”,  (La esfera de los libros) repasa en una entrevista con Finanzas.com el problema de las preferentes. Su bufete lleva casos de clientes afectados por estos productos, y según apunta Suárez, se han visto casos “sangrantes” de preferentes vendidas, por ejemplo, a matrimonios con créditos hipotecarios que les han sido ejecutados. A su modo de ver, lo mejor es plantear la acción judicial por la vía civil, donde se están ganando casos, lo que incluye la devolución del principal más las costas. Eso sí, los juicios son duros y “la gente mayor lo pasa muy mal”, admite la letrada.

¿Qué perspectivas tienen los ahorradores de recuperar el dinero invertido en preferentes?

Hay posibilidades y se está recuperando dinero. En mi despacho se están llevando acciones judiciales porque creemos que es una gran estafa. Aquí hay muchos responsables, empezando por el creador del producto, que es tóxico y la propia denominación induce a error con una finalidad clara, decirle al cliente mío de toda la vida que tengo un producto preferente. Pero es que además, el contenido de este producto es una bomba de relojería, porque si la gente hubiera sabido que si no se pueden pagar no responde el fondo de garantía de depósitos, que además hay una deuda perpetua y que si se quiere vender no hay un mercado oficial, obviamente, en ese caso nadie hubiera firmado esto.

¿Quiénes son los responsables de la emisión de preferentes?

La emisión más grande de participaciones preferentes es en 2009, justo cuando Zapatero estaba recordando que estábamos en la ‘Champions League’ y que aquí no había ningún tipo de atisbo de recesión económica. Entonces, aquí son responsables tanto el gobernador del Banco de España en ese momento (Miguel Ángel Fernández Ordóñez) como el presidente de la CNMV. Pero también es responsable el creador del producto y los que lo comercializan. De hecho, algún empleado de banca ha cantado y ha salido a la luz que estaban presionados por vender de forma masiva este producto y, por lo tanto, ni siquiera muchos lo saben explicar. Estaban poco instruidos para dar a conocer los riesgos del contrato.

¿Con qué casos os habéis encontrado en tu despacho?

Hemos visto casos sangrantes. Hay incluso casos de matrimonios que tienen un préstamo hipotecario con la entidad a quienes también han atrapado con participaciones preferentes. Y no pueden pagar esa hipoteca. Y les han ejecutado el préstamo hipotecario. Llega a un nivel tremendo.

¿Qué tipo de clientes solicitan la defensa en vuestro despacho?

La edad es de 60 años para arriba y suelen ser personas que han tenido un depósito a plazo fijo, el producto de seguridad absoluta, sin nada de riesgo y con un tipo de interés concreto. Pero las entidades lo cambian en un momento donde, además, el Gobierno no daba pistas de lo que venía. Hay algún caso de empresario que había ya invertido en bolsa y ya es un perfil con conocimiento de los mercados y del riesgo. A ese cliente, obviamente, se le dice que, de interponer acción judicial, es difícil ganarla porque la acción que ejercitamos en este despacho es un procedimiento civil. Creemos que para ser eficaces hay que ir a este vía.

¿Por qué?

Primero, porque cada matrimonio fue captado de una manera distinta, y por lo tanto, no se puede hacer una acción colectiva para todos y hay que ver en cada caso particular cómo fueron captado los clientes. Y en segundo lugar, por vicio en el consentimiento, es decir, lo que los abogados decimos que pasa cuando el cliente no sabía ni conocía las características del contrato cuando lo firman. Eso es porque no fueron informados de ello y porque no reúnen el perfil. Esto se ha podido acreditar ante la justicia, y los casos se ganan con costas, es decir, se recupera el principal más los gastos judiciales.

¿Y esto cómo se ha podido acreditar?

Se ha podido acreditar por el perfil de la persona que ha invertido. Existe una directiva europea que exige que para este producto tóxico en concreto (y otros) se haga un cuestionario (Mifid) y vender el producto a perfiles concretos de inversor. Pero un matrimonio jubilado no es un perfil inversor. Pero había interés en comercializar estos productos de forma masiva. Evidentemente, ese contrato se tiene que declarar nulo y se tiene que devolver el importe de la inversión con costas.

¿Y el arbitraje?

En mi opinión, el arbitraje es operativo cuando la inversión no supera los 10.000 euros y cuando son casos flagrantes. Es decir, a ciegos, a débiles mentales, a padres que han firmado como tutores en representación de sus hijos con alguna discapacidad, que eso también existe. En estos casos, el gobierno tenía que hacer algo, y en cierta manera lo ha hecho. Pero no todos los que han sido admitidos en el arbitraje van a terminar bien, pese a que venden que solo cogen a aquellos que tienen posibilidades de ganar. Creo que la resolución solo ha sido un parche, que llega tarde y que solo es válida para ciertos casos muy concretos.

Si tienes preferentes y todavía no has hecho nada ¿Estás a tiempo?

Lo más conveniente es ir a la vía judicial para importes superiores a los 10.000 euros. Y excusa decir que las defensas que están haciendo los bancos son fuertes. Es decir, no te encuentras abogados que sepan que van a perder. Van a defender a muerte, sobre todo porque van a pedir el interrogatorio de parte. Es decir, piden que el cliente declare en el juicio. Y los interrogatorios son muy duros. Estos abogados buscan la posibilidad de que el cliente, en algún momento, y aunque no tenga el perfil de inversor, admita que sí conocía el producto. Y te van a sacar hasta los higadillos. Son procedimientos duros en los que la gente mayor lo pasa mal.

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