¡Ya está bien de ladrones!
Si alguien pensó que, con la llegada del Partido Popular al poder, se iba a eliminar el latrocinio existente en la clase política o el afán cleptómano que durante años demostró el PSOE, ahora podrá comprobar que estaba muy equivocado. Los robos y el desvío de fondos públicos han seguido estando a la orden del día y en los albañales del partido y del propio Gobierno se han concentrado quienes anhelaban hacerse con lo ajeno.