Según se especifica en la Web del Excmo. Ayuntamiento de Portillo:
Las fiestas patronales de Portillo tienen lugar del 7 al 14 de septiembre, del 7 al 10 en el distrito primero y del 11 al 14 en el distrito segundo.
El día grande desde el punto de vista religioso es el día 8 de septiembre, festividad de la patrona Santa María la Mayor de Portillo, de gran arraigo popular, que comienza con un novenario y concluye con una procesión, recorriendo la imagen de la Patrona las calles de la Villa, y siendo costumbre el baile de la jota tradicional por parte de los vecinos frente a la imagen al son de la dulzaina y charambita.
El día siguiente, el 9 de septiembre, se celebra el Día de la Comunidad de Villa y Tierra, en el cual se asiste a la llamada Misa de Diputados y se celebra una comida a la que asisten representantes de los pueblos que integran dicha Comunidad: Portillo (sede de la misma), la Aldea de San Miguel, Aldeamayor de San Martín, la Pedraja de Portillo, Camporredondo y la Parrilla.
En estas fiestas son famosos sus encierros campo a través, con la presencia de caballistas, encierros urbanos y la típica “probadilla” en la plaza de toros, además de novilladas y corridas en las que se disfruta del Arte del Rejoneo. También se desencajonan reses por la noche y se hacen verbenas populares, además de desfiles de peñas, dentro de un ambiente festivo y desenfadado.
Festejos taurinos
Los festejos populares tienen su origen en la época celtibérica-prerromana, coincidiendo con el emplazamiento de NIVARIA en lo que hoy es el primer distrito: Portillo. La ciudad fortaleza de Nivaria se convertiría posteriormente en la Porta Augusta romana.
En dichos festejos intervenían las numerosas tribus vacceas y arévacas que poblaban la extensa planicie del Raso, en una especie de “rodeos“. Cabalgando sobre ágiles caballos salvajes, trataban de dar caza a nutridas manadas de toros bravos que poblaban las praderas y montes cercanos.
Estas fiestas salvajes celtibéricas constituyeron a través de los tiempos la más típica diversión de la meseta castellana, donde los encierros de reses bravas –abiertos o cerrados– tienen una tradición mucho más fuerte que en ninguna otra región de España.
Si alguien quiere saber dónde tienen su origen los encierros de Portillo, no tiene más que indagar en el Archivo Municipal. Allí encontrará datos curiosos. Téngase presente que la ganadería de Gamazo fue la primera de España y, aunque no lo he encontrado aún, que nadie descarte sorpresas sobre la antigüedad de los festejos taurinos de Portillo, pues el camino lo llevo muy avanzado.
Solo una pregunta: ¿Y si dentro de unos meses pudiera documentar que el mismo tipo de fiestas taurinas que en una gran localidad de al lado son aún más antiguas en Portillo? Si Portillo está junto al conocido como “Raso de Portillo”, lugar de la ganadería primera de España, ¿cómo puede ser que localidades más alejadas tuvieran celebraciones taurinas antes?