Seguro que algún lector ya ha pensado mal al leer el título. No quiero decir que los de la foto vayan a casas de citas, aunque sí pertenecen de alguna manera a ese partido del ‘trinque’ que hoy preside el gallego, Mariano Rajoy. Nadie podía imaginar que el PP se estuviera llenando los bolsillos a costa del contribuyente; eso sí, no lo llaman dinero robado sino retribuciones complementarias. Sin duda, el robo puede ser interpretado y calificado como a uno le plazca, pero en esta ocasión los ladrones son ladrones, por muchas veces que en la ‘casa de citas’ se cite eso de “fin de la cita”.
Demasiadas citas citó el amigo Mariano en la ‘casa de citas’ donde pretendió dar explicaciones ayer. Ya es triste que la sede del Senado haya servido como ‘casa de citas’. Esta generación de políticos ha degradado tanto la cosa pública que hasta con esa expresión se conoce hoy, en muchos medios de comunicación, la sede parlamentaria donde ayer demostraron seguir alejados de los problemas que aquejan a la ciudadanía y de las necesidades que tiene el Estado.