Además de presuntos rateros, se desvela una clara cobardía. Nadie quiere estampar su firma para que la vergüenza no acompañe a sus personas de por vida.
De todos es sabido el monumental escándalo que se ha generado con las preferentes y subordinadas. El apellido de “híbridos” empieza a ser la mezcla de fraude, corrupción y abuso. Al final, la crisis quienes la van a pagar son los ahorradores e inversores. Si eso ya es un fraude en sí mismo, hay que añadir que entre la ciudadanía se ha creado una inseguridad jurídica y financiera que va a traer colas durante mucho tiempo. Y seguramente desgracias; algunas de ellas ya las hemos presenciado.
En el caso de Caja España y Caja Duero hay un claro engaño y un evidente desprecio al ciudadano y contribuyente. No hay más que ver los medios de comunicación de Castilla y León para comprobar que las presuntas ‘ratas’ han saltado del barco en cuanto han olido a chamusquina. Hablamos de nombres y apellidos a los que mencionaremos en próximos artículos, con el fin de que arrastren por el suelo su cara de vergüenza y su indigna persona. Me refiero a ex delegados del Gobierno, presidentes y presidentas de Diputaciones provinciales, ex alcaldes de Castilla y León,…