Me duele imaginarme a mi pueblo, Portillo, metido en ese redil de poblaciones que se quedarán sin funciones, con la consiguiente emigración de población.
No me cansaré de insistir en que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas desconoce la realidad de la zona rural; incluso voy más lejos: no tiene una idea asentada de lo que es la realidad de España. Eso es muy grave porque del señor Montoro dependen los impuestos y con el dinero público no se juega con irresponsabilidad, porque acaban ‘floreciendo’ la malversación y la corrupción en toda su extensión.
Aún colea la intervención de Cristóbal Montoro en la Interparlamentaria de Salamanca durante el fin de semana pasado. Hay división en el PP y no hay visos de que se llegue a un acuerdo, salvo que se imponga ‘manu militari’. Pero, en ese caso, la división se manifestará en forma de dimisiones y abandono del partido por parte de alcaldes, concejales y procuradores autonómicos.