ANPE valora positivamente el anuncio de que la futura ley de calidad de la mejora educativa se debatirá en la comunidad educativa y espera que el punto de partida de esta reforma anunciada no sea el panorama de recortes continuos que el sistema educativo viene sufriendo desde hace más de dos años sino que el Gobierno plantee una verdadera reforma, ambiciosa y con visión de futuro, que esté sostenida por una financiación suficiente.
Para que la reforma educativa anunciada, cuyos pormenores no ha presentado aún el Ministro, sea verdaderamente efectiva para la mejora de la calidad de la educación, deberá asentarse sobre estos postulados:
- Un Pacto de mínimos que garantice la financiación adecuada del sistema educativo y su cohesión y vertebración en todo el Estado. Este pacto deberá revisar inmediatamente la previsión de bajada del porcentaje de PIB destinado a Educación hasta el 3’9%, anunciada ya a la Unión Europea, y el Decreto 14/2012 de recortes educativos. Con la grave incidencia de los recortes en la enseñanza pública es prácticamente inviable acometer cualquier reforma.
- Una vuelta a los postulados del rigor y el esfuerzo como valores educativos en sí mismos, y como garantía de que el sistema educativo va a obtener lo mejor de cada uno de los alumnos.
- Una reforma realista de los contenidos curriculares en la enseñanza primaria y de la estructura de la Enseñanza Secundaria y del Bachillerato, que ofrezca alternativas suficientes para paliar el fracaso escolar, y asegure la excelencia en la preparación de los que vayan a continuar estudiando. Para ello será imprescindible dotar con un impulso suficiente a la Formación Profesional.
- Actuaciones claras y concretas a favor de la convivencia y el respeto en las aulas, que incluyan la consideración de autoridad pública para los docentes.
- Un Estatuto Docente que regule la labor del profesorado, le ofrezca incentivos profesionales y económicos y sirva para aumentar su consideración social. Ninguna reforma educativa calará en un profesorado desmotivado por los continuos recortes y cuyas propuestas no se toman en consideración.
- Una garantía de la adecuada composición de las plantillas de los centros docentes y de la suficiente oferta de empleo público, para permitir tanto la renovación de plantillas como la estabilidad de las mismas, requisitos previos al desarrollo de la autonomía de los centros.
ANPE recoge la invitación al diálogo y aportará la opinión del profesorado al que representa a cualquier debate sobre la reforma educativa. Sin embargo, esperamos también un mensaje inequívoco de compromiso del Gobierno de España con la educación, de su voluntad de convertirla en política prioritaria como herramienta de futuro, y de reconocimiento a la insustituible función social que desempeña la enseñanza pública.