Ábrase la Constitución y modifíquense aspectos como las autonomías, la sucesión, la devolución al Estado de competencias como la educación y la sanidad.
No es ninguna sorpresa que donde Esperanza Aguirre pone el ojo, pone la bala. Cuando muchos políticos van, ella ya está de vuelta. Aquí no se cumple aquello de que quienes están de vuelta son los que no han ido a ninguna parte.
Una vez más acierta al incidir en que “hay que dejar de sostener a todos los que pueden y deben sostenerse solos». Entre esos ha citado a los partidos políticos, patronales, sindicatos y personas con rentas altas. Es evidente que la crisis ya no permite cerrar los ojos y distribuir euros a diestro y siniestro. Eso de subvencionarlo todo, como opina la izquierda, ha pasado a mejor vida y debe dejar de hacerse.