¡Ya está bien de mantener burdeles sindicales! Las comunidades autónomas están obligadas a recortar todo aquello que sea innecesario. Y doy fe que los sindicatos no nos sirven a los trabajadores. Nos defendemos solos. ¿Pruebas? Ahí tienen el logro sindical de clase en connivencia con el Gobierno más nefasto de la historia democrática de España: cinco millones de parados y destrucción de tres millones y medio de puestos de trabajo. ¿Acaso algún sindicato se ha dignado en apoyar a los trabajadores? ¿O ha mirado más hacia el FOGASA para ver cuánto le reportaba?
La medida del Gobierno balear no puede pasar desapercibida para las demás gobiernos autonómicos. Es un logro social acabar con el fraude sindical. Y ese logro será pleno cuando se pueda reformar la Constitución en ese punto concreto. En Castilla y León hay excesivos liberados por encima de las horas que corresponden. La Junta está obligada a tomarse en serio este tema, independientemente de que sigan pidiendo las deudas al Gobierno central. El fraude sindical no debe silenciarse ni ocultarse. De momento esconden su cobardía tras su habitual actitud: el silencio.
En este momento, y dentro del caos que las políticas de izquierdas han generado, procede meter el bisturí en muchos temas secundarios como el sindical. Y tampoco estaría de más recuperar la inmensa cantidad de dinero que se ha dilapidado en el mal llamado patrimonio sindical. Está bien que empecemos por los liberados institucionales, como ha hecho el Gobierno balear. Hay que reconocer que es razonable la medida.