No hay dos sin tres. Una nueva sorpresa pre-post electoral nos espera.

No hay dos sin tres. Una nueva sorpresa pre-post electoral nos espera.

Nota: toda la información de este artículo está verazmente contrastada por todo lo acaecido y descubierto estos años por los medios de comunicación.

Por Ignacio Fernández Candela.- ¿Por qué propuso Zapatero el Pacto Antiterrorista al Gobierno de Aznar y luego se descubrió que llevaba hablando con ETA años antes de llegar al poder con el 11-M ?

Después de todo lo acontecido era obligado preguntarse qué intenciones eran las que verdaderamente albergaba Zapatero con una vergonzante actitud no de rendición, sino de convención con asesinos. La respuesta está en Bildu copando las instituciones democráticas bajo el amparo de un Tribunal Constitucional con elementos escorados políticamente hacia la voluntad del PSOE.

Mucho interés se ha puesto en que muriera Montesquieu en España y su separación de poderes. La Justicia está politizada y las compras de sentencias son tan evidentes como repugnantes.

Así se han indagado por los sospechosos derroteros de un gobierno oscuro- cuya génesis se conforma desde un atentado nada aclarado y que una mayoría de españoles declara confuso – demasiados hechos que estaban ocultos ante la opinión pública y que entretejen una maraña de irregularidades propias de una mafia gubernamental más que de un gobierno democráticamente elegido.

Al día de hoy- hace mucho ya- sabemos que Zapatero pactaba con etarras mientras proponía un Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo al Gobierno de Aznar ¿Por qué practicaba el doble juego Zapatero? El servilismo continuado ante ETA es un indicio de que hay una extorsión, ocultando información que hubiera perjudicado al inquilino monclovita y adláteres.

Al hilo de la realidad que se vivía, sugería  tan tenebroso descubrimiento que Zapatero presionaba entonces a los asesinos a cambio de pactar un plan que le permitiera acceder al poder y a cambio legitimar las exigencias etarras. Porque Zapatero no era nadie entonces , sólo un proyecto que había que vender a los separatistas vascos para conseguir propósitos futuros. La única carta que podía jugar era la de la fuerza y que se viera claramente que el mismo Zapatero disponía de recursos para ser tomado en cuenta.

– “Si cedes , no sólo aflojo el nudo de la soga que te ahorca sino que además te concedo todo lo que pidas.”
– ¿Y qué he de hacer?
– Lo que siempre has hecho pero al servicio de una nueva España que te dé lo que has buscado durante 40 años.”

De entonces, antes del 11-M, también es el famoso escándalo de Carod Rovira en Perpignan con etarras y que tan buenos dividendos trajo al nacionalismo generalizado con el socialismo en Moncloa, después.

Francamente, ignoro las grandilocuentes formas en que se pactan las conspiraciones históricas pero no me extrañaría que una vez expuestos los planes, 192 personas fueran condenadas a muerte cerrándose el trato con un coloquial y misérrimo “hecho macho”. Muchas encuestas demuestran que los españoles no aceptan esa versión oficial plagada de mentiras, manipulaciones de pruebas y vergonzosas tramas que apuntan inequívocamente hacia quienes aún engañan tras los atriles fingiendo normalidad democrática.

A grandes rasgos cinco años de conversaciones con terroristas- antes de llegar al poder Zapatero- a las espaldas de los españoles, sólo pueden resumirse en una palabra: traición. Son ya demasiadas esas traiciones y peor son las resignaciones con que los españoles se las van tragando. Lo que se hablara importa poco en las formas cuando sabemos en el fondo lo que se logró en una inmisericorde conspiración de conjuntos intereses ya al descubierto.

Una vez que Zapatero llegó al poder , aquello que era medida de presión contra ETA en alianza con Aznar – el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo- se convertiría en la coartada futura del Presidente a la hora de conceder a los mafiosos vascos lo que en su momento se pactara. Llegado el momento sería el “papelito” mojado que ya no serviría dada la nueva coyuntura de pacificación que crearía una tregua indefinida… así fue y colaron una vez más un hecho delictivo encubierto por la manipulación de la Ley.

Desgraciadamente para Zapatero- y para nosotros mismos- a la ETA no le bastaba saber que se le pagaría su deuda por servicios prestados, sino que impuso los plazos de esos pagos teniendo créditos armados para alcanzar el botín definitivo.

Seguramente que de no existir Luis del Pino, Federico Quevedo, muchos y extraordinarios periodistas; la Plataforma de los Peones Negros, Alcaráz y la AVT junto a miríadas de ciudadanos resistentes contra estas malicias escondidas, la mafia etarra hubiera sido más paciente… lo cierto es que la credibilidad del gobierno Zapatero estaba de continuo en entredicho y tal riesgo no lo asumía una asociación de criminales vascos que veían como oportunidad única la que propiciaron a Zapatero para conseguir los sanguinarios propósitos después de 40 años de matanzas.

Ya se sabía entonces, a punto de ocupar el poder Zapatero, que nada sería improvisado como así demuestra que algunos socialistas actuaran de manera diametralmente opuesta a lo que anunciaba un programa electoral del 2004 que sólo fue cebo para unos incautos votantes.

Así lo demuestra también la manipulación permanente desde todos los ámbitos estatales que pretenden amoldarse a los planes previstos, aún arriesgando la estabilidad democrática de un país que había superado sus desequilibrios históricos.

Con un Pacto del Tinell que aislaba al PP de toda decisión política se consumaba la colocación de la base sobre la que edificar un panorama nacionalista como declaración de intenciones para preparar el independentismo que hoy en día ha conseguido todo gracias al zapaterismo. Reformas estatutarias varias que justificaron la radicalidad de unas peticiones que había que pagar “como fuera” por unos servicios prestados que provocaron un vuelco electoral. Demasiadas males son las infligidos contra una España coaccionada por infamias cotidianas a la que se la abocó a una confrontación inesperada… y a una ruina económica que la remontada mundial no justifica en España sino a los que la han provocado tras los muros monclovitas.

Si fuera así que los planes de Zapatero se remontaban a cinco años antes de acceder al poder, estaríamos ante  una vileza cuya impunidad sería una maldición para que se continuara ejerciendo una actividad delictiva de dimensiones infernales.

Zapatero no sería un traidor a sueldo de una ideología concreta; sería un traidor por ambiciones y eso significa que es capaz de traicionar a todos aquellos con los que pacta para conseguir sus propios intereses.

En esa apariencia democrática de gobernantes electos se han podido colar unos facinerosos que acostumbran a convertir la mentira en medias verdades perdonables, mientras las mentiras absolutas van horadando la seguridad de una nación envuelta en trapicheos ridículos y dañinos transformados en acciones políticas.

Que no nos confunda la apariencia. Ninguna gestión de este gobierno está legitimada porque de conseguirse desentrañar la verdad del 11-M sólo quedaría una banda de criminales que pretendió un timo nacional sin precedentes. Lo acusatorio no es lo sucedido en aquellas fechas- aunque hoy en día ya se sepa con certeza que se manipularon las pruebas y se destruyeron los vagones a los dos días para ocultar la verdadera autoría del asesinato masivo- sino lo acontecido estos años en un plan de ingeniería político social y económica deleznable.

No ha de engañarnos la apariencia de corrección política que sostienen unos candiatos  prestos a saquear de nuevo las arcas de España desde una mutación generalizada del orden constitucional. Habrá un número de españoles distraídos o interesados a quienes convencer con las malas artes de la manipulación, pero más de media España sabe a qué se enfrenta con algunos profesionales de la mentira visceral , consumados trileros , con un futuro incierto en manos incluso de forajidos con antecedentes penales.

En España, desde que llegó de manera tan rara como sanguinaria Zapatero, no se practica política sino un programa de desmantelamiento de un país para venderlo por pedazos en un reparto ilegal que está revestido de vicisitud socio-política siendo sólo una farsa y una estafa perpetrada con premeditación y alevosía.

Lo aparentemente legal pasaría a ser una deleznable programación delictiva si se logra desenmarañar toda la trama ponzoñosa que estaba delineada antes de perpetrarse los feroces atentados del 11-M. En ello estamos y no sin sobresaltos porque nos hallamos en campo minado y habremos de lamentar semejantes siembras. La finalidad etarra es la presión y la del gobierno agazaparse tras la mentira. Difícil pulso.

Eta puso un precio de dos muertos en Barajas con la explosión de la T4 para comprar apremio – y así recordar la imposición de sus exigencias que un orden constitucional impedía todavía- porque probablemente, anteriormente, se vendió un país entero al precio de 192 muertos a ese mejor postor que desde las sombras había pactado beneficios conjuntos.

Quizá la alianza del “yo lo hago y tú me cubres y despistas ¨ dio como resultado un gobierno hipotecado al que demandar las deudas adquiridas. Hipotecado por complicidad revestida de altas causas políticas, históricas y justicieras que son, en realidad, la conjunción vil de unas aberrantes ambiciones cuya cabeza visible está en aquellos que han conseguido descaradamente burlar la Ley y la Constitución desde el poder.

Millones de ciudadanos piensan que somos gobernados por delincuentes- no pocos miembros de las Fuerzas de la Seguridad del Estado lo sospechan- y sólo con sus villanías y bajezas al descubierto nos daremos cuenta del verdadero riesgo que hemos corrido en manos de cómplices de asesinos que se aliaron con el diablo para conseguir lo que desde la legalidad no les era posible.

Ahora llegan Elecciones Generales con un candidato sospechoso de juego sucio, mentira continuada cuyo aroma de inexistente honradez apesta a oscurantismo muy seguramente criminal.

Nos jugamos el futuro, un futuro que pareció vendido por Zapatero a enemigos de la estabilidad  a cambio de resucitar un pasado que le perpetuara al estilo del socialismo bolivariano del siglo XXI. Afortunadamente muchos factores fueron decisivos e imprevisibles para dejar al descubierto su ineptitud  y zafiedad ya internacionalmente reconocidas.

Nada acaba con la muerte política del más nefasto gobernante a nivel mundial que deja España herida en todo sentido y diezmada por muchos años.

No hay que confiarse en seguir un rastro de un cadáver político, porque al igual que hubo caravanas de la muerte paralelas- la etarra de Cañaveras y la de los chivos expiatorios integristas con explosivo de despiste de Mina Conchita- seguro que hay en la oscuridad otras tramas preparadas para confundir en el momento más crucial; porque si se piensa todo antes de llegar al poder y se actúa con modos sospechosamente delicuescentes sin guardar apariencias  ¿qué no se planeará para mantenerlo si además depende ese poder de seguir ocultando la verdad?…

De aquí al 20 N y posteriores, veremos con seguridad, una vez más, un acto irregular y a contrapié que nos indique la continuidad de esa mano negra que ya existía antes del 11-M y nos ha manipulado durante ocho años. Ya queda poco para comprobarlo.

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