José Luis Rodríguez 'Vendeburras', presidente del Gobierno sociata.
El presidente que pretendía ser del consenso y el talante, Rodríguez Zapatero, en el tramo final de su legislatura ya no parece dueño de sus actos y toma la apariencia de un resorte que salta con la más mínima presión con medidas y leyes improvisadas sobre la marcha. Un día les recorta derechos a jubilados, funcionarios y parados cuando la Merkel le aprieta las tuercas. Otro día cede ante la presión de los nacionalistas catalanes y les concede todas aquellas cosas que prohíbe en el resto del país, otro negocia con los terroristas de ETA y otro se le ocurre que ir en coche a 120 por una autopista es un despilfarro, mientras el viaja en Falcon para su campaña electoral y no para regalarles dinero a sindicalistas, titiriteros y feministas.
Todo ello para seguir unos días más en el poder y darles tiempo a terminar con el saqueo de las arcas públicas y eliminar pruebas a los corruptos y ladrones antes que ocurra la debacle que se les viene encima y que pondrá fin a su gran proyecto interplanetario de la ”“Alianza de las Civilizaciones» con el que quería alcanzar la gloria ante la humanidad entera.
Por ahí afuera las cosas no andan mejor. Que el socialismo está en horas bajas en todo el mundo es una realidad incuestionable y estamos asistiendo a la gran debacle de la Internacional Socialista, como ocurrió con la caída del muro de Berlín que convirtió en muy poco tiempo el comunismo en algo residual. Puede ocurrir lo mismo con el socialismo que ya se ha comprobado que no es la solución para los tiempos que vivimos.
En los últimos días han caído los gobiernos socialistas de Mubarack y Ben Alí y en Libia, el también socialista. Gadafi está aún resistiendo a cambio de un baño de sangre que le ha convertido en el ser más odiado del planeta. En Europa solo quedan España y Grecia resistiendo con los socialistas en el gobierno y Cuba, Venezuela, Nicaragua o Bolivia van por el mismo camino y caerán uno detrás de otro en el momento que caiga uno de sus abanderados, Chávez o Castro.
Todos ellos con gobiernos que empezaron siendo democráticas y que lentamente han estado retorciendo el sistemas con leyes a veces absurdas en contra de sus ciudadanos hasta que, el hecho de haber ganado unas elecciones, ha dado paso a que estos gobernantes –todos socialistas– se hayan transformado en dictadores que reprimen a sus opositores y masacran a sus ciudadanos.
Aliarse con esta gentuza ha sido desde el principio el objetivo primordial de Rodríguez Zapatero, para perpetuarse en el poder y se pretendía que fuera la Alianza de las Civilizaciones el medio a utilizar para someter al mundo. Bendita crisis la que ha desmantelado este proyecto liberticida. Será difícil encontrar en el último siglo de Historia de España un Gobierno más dañino para el bienestar de los ciudadanos y más lesivo para sus derechos y libertades que el que hoy maneja José Luis Rodríguez Zapatero.
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Colaboración: Xavier Carrió. Guárdate el
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