La Junta de Andalucía, bajo el mandato de Manuel Chaves y siguiendo por José Antonio Griñán, ha dispuesto 647 millones de euros fuera de control presupuestario, que los ha dedicado a favorecer con prejubilaciones a un número aún no determinado de sus amigotes del partido, que ni siquiera habían trabajado en ellas. Fueron impuestos como falsos trabajadores a empresas en apuros que estaban incursas en expedientes de regulación de empleo. (Para que alguien se haga una idea de lo que representa la cifra malversada, con este dinero se le podrían comprar 1.300.000 trajes de los presuntamente regalados a Francisco Camps)Desde una denuncia por un posible intento de petición de comisiones ilegales protagonizado por los ex directivos de Mercasevilla, Fernando Mellet y Daniel Ponce, las presuntas irregularidades en la enajenación de los suelos del mercado central y un supuesto delito societario en el que estaría enmarcado el expediente de regulación de empleo de 2007.
El ‘modus operandi’, según el atestado, comenzaba con el acuerdo correspondiente el expediente de regulación de empleo, su aprobación a manos de la autoridad laboral y la entrega de la documentación a una «empresa mediadora», citando expresamente a las consultoras Vitalia Vida y Uniter. Estas entidades trasladaban las relaciones de trabajadores beneficiarios de las prejubilaciones a las aseguradoras y a la Dirección General de Trabajo para la «aprobación de las partidas» de sus prejubilaciones, fase en la que «se introducen personas ajenas a la empresa y que figuran como trabajadores con derecho al cobro de las rentas».
Hasta el momento, las indagaciones de la Brigada Provincial de Policía Judicial apuntan a la organización de una verdadera «trama» destinada al aprovechamiento de los expedientes de regulación de empleo para «introducir» en estos procedimientos a «personas ajenas» a las propias empresas, pues la investigación ha ido más allá del ámbito de Mercasevilla, al objeto siempre de cobrar las rentas de estas prejubilaciones fraudulentas. Entre los agraciados que no son gente modesta ni mucho menos a los que hiciera falta arreglarles su jubilación, se encuentran un ex Director General de Consumo y ex gobernador civil de Cádiz, Cesar Braña, un ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero Benítez y el alcalde de El Pedroso (Sevilla) Rafael Rosendo todos ellos pertenecientes al PSOE y ya se han comprobado la existencia de 44 prejubilados falsos, aunque esta puede ser solo la punta del iceberg y a medida que avance las investigaciones se descubrirá nuevas tropelías.
Igualmente, Comisiones Obreras y UGT aparecerán implicadas en todos los ERE´s, por los que han cobrado, cuando menos, dinero de las empresas en calidad de «asistencia técnica» o de «intermediación». Esto es, se cobra por despedir o por sacar a trabajadores de la vida laboral. Pero son responsables de lo que firmaron. O bien firmaron los acuerdos con la Junta conscientes de que se iban a producir «añadidos» o no fueron, pero tendrán que contar lo sucedido desde su punto de vista. Igualmente deberán contar qué cobraron y cuánto en cada ERE. También deberán testificar sobre qué se hacía con el dinero sobrante de los ERE, que en algún caso, hay constancia de que existió.
Al margen de las investigaciones judiciales, la Junta deberá de dar explicaciones sobre las continuas desviaciones de dinero público, y deberían haberse formalizado las primeras dimisiones por este caso, que es la mayor ESTAFA REITERADA Y ORGANIZADA desde un partido politico, con los sindicatos de cómplices contra los bienes públicos en tiempos de democracia, pero en Andalucía no dimite nadie, empezando por los responsables de Trabajo y siguiendo por toda la Junta con Griñán y Chaves a la cabeza ya que es imposible que nadie se diera cuenta de un desfalco tan monumental.
Estos hechos se cometieron desde 2002 hasta la actualidad. Aunque es posible que se nieguen a explicarlo ya que siguiendo su costumbre, con su mayoría de no aceptar ninguna comisión de investigación en el parlamento andaluz, el PSOE intentará seguir poniendo palos a las ruedas de este proceso.
