Aurora Cedenilla. ¡Cuidado, muerde!
¡Hace falta ser sinvergüenza y endiosada para hacer lo que hizo! La inculta de ella, facha y avinagrada,… Sí, nos referimos a Aurora Cedenilla Díaz. Le nombraron subdirectora para la Formación de Seguridad Vial, pero perfectamente podían haberla nombrado gerente, jefa o gestora de una barra americana o de un burdel sindicalista.
Producto de la LOGSE, y despreciada por sus propios compañeros del PSOE, ante sus soeces y mediocridades, ha logrado crispar al sector más culto y educado de esta desconocida España.
Los diputados del PP por Palencia han pedido por todos los medios la restitución del jefe provincial de Tráfico, Manuel Esteban. El citado jefe provincial ha sido «forzado a renunciar», después de 50 años de servicio en la Dirección General de Tráfico, por reprochar «el mal gusto» de una superiora en una felicitación navideña.
El relevo del jefe provincial de Tráfico se produjo el pasado 1 de febrero. Después de 50 años de servicio en la Dirección General de Tráfico, tres décadas como jefe provincial y una hoja de servicios «intachable». No ha habido otro motivo que una simple felicitación navideña. Esa fue enviada por la cutre, hortera y mediocre subdirectora general de Formación para la Seguridad Vial, Aurora Cedenilla. Dicha política, vulgar sociata para más señas, no tuvo otra ocurrencia que enviar por correo electrónico a sus subordinados la felicitación que ven al inicio del presente post. No duden en ampliarlo para sentir vergüenza ajena. Y por si no están conformes, les diré que Pere Navarro, el director general de Tráfico, ha mostrado su acuerdo con el cese de Manuel Esteban y con la felicitación de la ‘podrida’ subdirectora de formación.
¿Se puede ser más estúpido y resentido? ¿Cómo consentimos que se pague con dinero público a tanto vándalo del lenguaje y a tantas majaderas! Como pueden comprobar, no nos daría el sol si pudieran volar los hijos de madre de moral distraída. En mi pueblo los llaman: hijos de puta; que nadie lo tome como un insulto, porque no es un insulto sino un calificativo.
Ya es hora de parar a esta gente. En un país de prosperidad y progreso sobran bodrios como la Pajín, mindundis como Aído, personajes podridos como la tal Cedenilla y fraudulentos personajes como RuGALcaba; pero la falta de formación siempre llevó a cometer atrocidades de tipo diverso. ¡Así nos cubre el pelo!
