En este país basta que la instrucción de un sumario contra una persona conocida sea declarado secreto por los jueces para que todos los detalles figuren al día siguiente en las portadas de todos los periódicos, eso sí, si estos famosos tienen alguna conexión con el Partido Popular. Si además aparecen esposados en los telediarios a la entrada de la prisión para morbo del populacho, mucho mejor.
Todos hemos contemplado durante la legislatura socialista, las imágenes en sus excursiones a los juzgados de José Martínez Andreo, alcalde de Totana, José Manuel Soria, Presidente del PP de Canarias, Francisco Camps con sus trajes, los encadenados del PP en Baleares con Mata al frente, etc, etc… Casi todos ellos se comprueba posteriormente que no existían los delitos que se les imputaban. Pero que han sido escenas que han quedado grabadas en la mente de los españoles y que pretenden ser aleccionadoras y que son simplemente amenazadoras para quien no esté con el pensamiento único que pretende instaurar Rodríguez Zapatero.
La última presa del Ministerio de Interior ha sido Marta Domínguez, a la que habían vinculado en la Operación Galgo de la investigación realizada por la Guardia Civil relacionada con una red de tráfico de sustancias dopantes en el atletismo español. Después de más de dos meses con montones de páginas retorciendo o especulando las noticias proporcionadas por sus topos en el Ministerio de Interior o los Juzgados. Y ahora resulta que, como ocurre frecuentemente, la juez no ve vinculación de la atleta con esta trama en la que el principal imputado ahora es el doctor Eufemiano Fuentes.
Pero el efecto mediático ya se ha cumplido, el mensaje es que el PP es la corrupción y la maldad y para ello esta Alfredo con sus fiscales vigilantes y atentos, para imponer la virtud en este país. Pero el mal ya está hecho, a Marta ya le han destrozado la vida.