Siempre tuve la fundada sospecha pero, ahora, tengo la certeza: Sísifo era del PSOE.
Forzado a repetir interminablemente una tarea inútil, Sísifo tenía que empujar una roca colina arriba hasta que esta caía ladera abajo para nuevamente realizar la misma tarea.
Sísifo fu condenado, como Rodríguez Zapatero, por creerse más listo que los dioses. Aquel engañó a Plutón para regresar del infierno al mundo de los vivos, y éste hizo lo propio con funcionarios, jubilados, madres y personas dependientes, a quienes prometió un mundo feliz, justo antes de perpetrar el mayor recorte social de nuestra historia.
El socialismo español también repite miméticamente su fatal comportamiento, pone a las pensiones en riesgo, el desempleo supera el 20%, deuda estratosférica, impuestos subiendo por las nubes, Rubalcaba de portavoz y debilidad política interior y exterior.
El gobierno acaba de confirmar que ha llegado el déficit a la Seguridad Social, y que ya no habrá aportación a la hucha de las pensiones creada por Aznar en 1997.
El gobierno de Zapatero debe 8.000 millones de euros al Fondo de Reserva, que no ingresa desde 2008. En 2009 el superávit de la Seguridad Social cayó un 40%, y en lo que llevamos de año ya ha disminuido un 21%, como Sísifo nada nuevo, nada que padeciésemos ya en el ocaso de González.
También entonces, como hoy, el paro superaba el 20%, y se condenaba a una generación de jóvenes a vivir en la marginalidad, el 43% de ellos esta parado y los que trabajan no lo hacen en su profesión.
Nuestra deuda pública se ha multiplicado por dos y una familia de tres miembros adeuda ya 45.000 euros al erario común por el derroche socialista, y tendrá que pagarlo con nuevas subidas de impuestos que se sumarán a las ya aprobadas del IVA, IRPF, gasolina, el alcohol y el tabaco.
La diferencia con el mito griego de Sísifo es que entonces era él quién purgaba sus propios errores y hoy son los españoles quienes pagan los del gobierno socialista.