María Luisa Cava de Llano, todavía Defensora del Pueblo en funciones, ya ha anunciado el trabajo que se está llevando a cabo. Actualmente se están realizando visitas a calabozos y cárceles sin encontrar ni un solo resultado de torturas, malos tratos o vejaciones a miembros de la banda ni a presos de ningún tipo. Ya adelantamos aquí que en breve se va a presentar un importante trabajo, basado en la investigación y en la observación ‘in situ’. Tal trabajo se presentará durante el año 2011 tanto a las Cortes españolas como a la ONU. Y lo más destacable de él es la anticipación de que “afortunadamente, en España el tema de la tortura no se practica ni de lejos, aunque cualquier control forma parte de la exigencia más lógica”.
El tema de las torturas no tiene razón de ser en las cárceles españolas, pero no ha dejado de tener actualidad tras las denuncias de algunos detenidos que han seguido fielmente los consejos de los líderes de la banda asesina, en el sentido de denunciar torturas aunque éstas no existan. Pero vamos más allá: la torpeza y mediocridad del Tribunal Europeo de ordenar que se investigue el caso de Mikel San Argimiro y el reciente juicio por el caso de Igor Portu y Mattin Sarasola ha llevado a que la ignorancia y la sin razón aglutine a cerca de veinte mil personas en la manifestación de hace unos días en San Sebastián. Con ello, ETA ha pretendido mantener actualizado y ‘vivo’ el asunto de las torturas, a la vez que ha pretendido poner en entredicho la dignidad del Gobierno democrático español. ¿Resultado? Una vez más, un rotundo fracaso y un esperpéntico ridículo.