La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre nos da unos datos que aparentemente son positivos, pero vistos en detalle nos da más motivos para la desesperanza, al menos mientras siga Zapatero en el poder. No dicen que el paro ha disminuido en 69.900, pero ahí viene la sorpresa …. en estos tres meses el número de asalariados al servicio de las administraciones públicas ha crecido en nada menos que 90.300.
Esto supone que si no hubiera sido por el empleo público, la ocupación -sin desestacionalizar- hubiera descendido entre junio y septiembre en 20.400 personas. Nunca había ocurrido tal cosa . Y todo ello a costa de aumentar aún más el número de funcionarios o personal al servicio de la administración.
Concretando…… el número de empleados públicos aumenta hasta los 3,17 millones, la cifra más alta jamás alcanzada por la economía española.
Y aquí entra la sospecha ¿No será que viendo que ésto se acaba los socialistas se están dando aún más prisa en situar el máximo de afiliados al partido en la administración? La técnica para inundar de militantes del PSOE hasta el último reducto de cualquier administración pública es tan vieja como la democracia española. Se pone en marcha en cuanto los socialistas llegan al poder, se perfecciona durante su mandato y se agudiza en extremo cuando sospechan que perderán las siguientes elecciones. Esto ya lo vimos en el 95-96 antes de la salida de González del poder.
Otros datos muy preocupantes. En los 12 últimos meses los parados de larga duración presentan la mayor subida (664.800 más), y más del 40% de jovenes están sin empeo.
Ahora al terminar la temporada de verano y dada la falta de iniciativas de este gobierno en materia de empleo y el desánimo de la empresa privada se preconiza un gran incremento del número de personas sin trabajo y todo ello en un momento que es imprescindible una reducción del gasto público y frenar la emisión de deuda, dado el últimatum dado desde Bruselas. La política económica española con el PSOE en el poder, está abocada al suicidio. Pasarán décadas hasta que pueda superarse esta barbaridad.