Si decimos que los sindicatos en España son decimonónicos, anticuados, farsantes y mediocres, seguramente se nos tachará de demagogos. Pero lo cierto es que eso es lo que se escucha en la calle. Y quede claro que los conceptos citados son los que más y mejor se pueden decir por aquello de la educación. Cierto es, también, que menos guapos se les suele llamar de todo. Y si además mencionamos a los liberados sindicales, entonces los vocablos son de grado mayor y malsonante.
Sindicalistas: farsantes desde el siglo XIX. – http://t.co/Cj9WOpjm http://t.co/Cj9WOpjm