No apoyamos la huelga general, porque es una huelga pactada ante la deteriorada y desprestigiada imagen de los sindicatos obreros o Sindicalismo Vertical Unificado.
No se puede secundar una llamada que procede de la falsedad, la hipocresía, el engaño, el fraude, el acomodo, la vulgaridad y la traición a la España de trabajadores y parados, así como NO se debe secundar la huelga, cuya convocatoria procede de quienes más daño han hecho y más puestos de trabajo han destruido en los últimos cuatro años, en colaboración con el Gobierno y en provecho propio o de sus familiares. A cambio de consentir la supresión de puestos de trabajo han recibido prebendas de elevadas cantidades.
Hoy me decía un amigo, empresario de la construcción él, que el obrero que haga huelga el día 29-S no tiene necesidad de volver al trabajo el día 30. «Me costará lo que me cueste, pero conmigo no trabajará más en la puta vida». Si no trabaja el día 29, no hay necesidad de venga a trabajar el día 30, ni el 1 ni el 2…., me decía. «¡Que le empleen los sindicatos UGT y CCOO o su puta madre!».