La ministra de Sanidad está bajo sospecha y la OMS puede dejarla con el culo al aire en los próximos días. Las comunidades autónomas no utilizaron las dosis que recibieron y también son sospechosas del desaguisado. Solo se vacunaron 2,5 millones de ciudadanos en grupo de riesgo. Ahora hay que destruir las sobrantes; es decir, algo más de 42 millones de euros es el importe derrochado. Como si en España estuviera todo resuelto y Zapatero nos hubiera sacado de la crisis en la que nos metió por enfermo, ignorante y cabezón.
La mentirosa y aprovechada está atrapada. De nuevo hemos ‘cogido antes a la mentirosa que a la ciega’. Y la mentirosa en este caso es Trinidad Jiménez, todavía ministra de Sanidad, opositora designada a Tomás Gómez, ‘desertora’ del Ayuntamiento de Madrid tras ser atropellada por Ruiz Gallardón, ‘muñeca-chochona’ de Zapatero y ‘pija vendible’ del actual Gobierno.