El regreso del muerto viviente

Xavier Carrió

CNN-Plus interrumpió ayer sus emisiones para retransmitir en directo la aparición de Fidel Castro ante la Asamblea Nacional cubana, cuando ya se le daba por muerto, donde no comparecía desde hace cuatro años y soltó un discurso no habitual por lo breve, donde hemos descubierto una transformación de sus prioridades que al parecer están centradas ahora en la política norteamericana respecto a su nuevo aliado, Irán, ya que se ha dedicado íntegramente a alertar a todo el mundo sobre los peligros de una guerra nuclear, situación que ha expuesto en sus recientes reapariciones públicas basado en su conocimiento de la decisión de iniciar una guerra con Irán está en manos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y señaló que «simultáneamente la conflagración estallaría en el cercano y el lejano Oriente y en toda Eurasia». Castro ha llamado a persuadir a Barack Obama de no entrar en un conflicto contra Irán.
No dijo ni una palabra sobre la situación cubana donde se han vuelto a realizar detenciones y palizas a activistas entre el 2 y el 5 de este mes en las provincias del Oriente de la isla y en La Habana. La principal preocupación de la gente en la calle está más pendiente de la liberación estos activistas o su futura deportación a España, una vez ha descubierto una vía barata y ecológica de deshacerse de la oposición, gracias a la complacencia de Moratinos. Posteriormente una relativa tranquilidad ha vuelto a Cuba, por lo menos hasta que se desate de nuevo la represión. Todos ellos, golpeados y humillados, han sido puestos en libertad de momento. Pero allí nada ha cambiado y seguirá la miseria y la represión. Lo que hemos visto de nuevo ha sido al dictador recuperado y al parecer en plena forma dispuesto a prolongar su dictadura otros cincuenta años.

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