El Ministerio de Igualdad, lugar que ha servido de asentamiento de las feministas radicales que están ahogando la convivencia entre sexos, ahora pretende quitarse la responsabilidad del fracaso de la Ley de Violencia de Genero cargando contra jueces y policia.
Estamos ante el resultado de la aplicación de una ley perversa e injusta, nacida de un consenso equivocado de nuestros legisladores, que se vieron presionados por el colectivo feminista que ha llegado a tener una gran capacidad para manipular la sociedad.
Esta ley viola obscenamente un principio sagrado que observa todo Estado de Derecho que merezca tal nombre: la igualdad ante la ley. Cabía esperar que al menos se consiguiera con ella reducir el numero de muertes. Pero no.
No existe arrepentimiento ni mucho menos propósito de enmienda por parte del Ministerio que mal dirige Bibiana Aido, porque quienes promulgaron la ley están seguros de tener razón al margen de lo que nos digan los hechos: están blindados ante la realidad por una ideología, en concreto la de genéro: el feminismo socialista.
El Ministerio de Igualdad y las organizaciones feministas radicales podrán buscar las excusas que quieran, pero lo cierto es que la realidad ha desmentido sus presupuestos ideológicos. El socialismo no sólo fracasa en la economía; legislar olvidando a las personas siempre será un error.
Ha llegado el momento de reformar o derogar la ley contra la violencia de género y de ello debe de tomar nota el Partido Popular que en su momento se dejó convencer por las tesis social-feministas y votó a favor, junto a todos los demás grupos, esta ley injusta . Cada minuto que pase sin rectificar, sólo supondrá la perpetuación de la injusticia y la desigualdad ante la ley.