Xavier Carrió
Como cada verano estamos ante el viejo problema que aparece cíclicamente para recordarnos que nuestra seguridad está en manos de unos pocos muy capacitados y al mismo tiempo muy irresponsables. Estos son los controladores aéreos. Las esperas y cancelaciones de vuelos en los aeropuertos se multiplican y amenazan con jorobar las vacaciones de millones de personas. ¿Cual es el problema? El stres de estos profesionales en estos últimos días que dicen trabajar demasiadas horas con una sospechosa cantidad de bajas laborales por stress (…) y que al mismo tiempo no quieren perder el chollo de percibir un dineral por hora trabajada fuera de sus horarios habituales.
El nuevo sistema reduce considerablemente sus abultadas nóminas y no cobrarán lo que cobraban en 2009 por todas esas horas. A pesar de sus quejas sobre el estrés o la sobrecarga de trabajo, lo cierto es que un alto porcentaje de los controladores aéreos españoles trabajará este año menos que el anterior. Para la empresa era muy cómodo tirar de horas extras, puesto que así, aunque pagaba más por el tiempo trabajado, se ahorraba los costes laborales (seguridad social, beneficios sociales, vacaciones, seguros, etc) de un nuevo trabajador. Pero, desde 2006 AENA no convoca nuevas plazas. ¿Porque?
El ministro Blanco así lo entendió al decidir que AENA organizara el sistema y reparto de las horas extraordinarias, cosa que sería normal en cualquier empresa, con el fin de buscar un ahorro en la sobredimensionada nómina por este concepto, pero no ha llegado a abordar la fuente del problema y que es el reducido número de controladores convocando el acceso a nuevas promociones. Así estamos otra vez con el tema. Esta vez con un exceso de bajas laborales que en realidad se convierten en una huelga real, dedicada a seguir creando estos problemas a los usuarios en los momentos de más afluencia.
Ahora Blanco ha decidido habilitar a controladores militares para sustituir estas bajas, aunque uno duda de que mediante estas medidas se pueda acabar con los abusos de estos profesionales. Todo terminará en el momento que exista el suficiente número de controladores para que no tengan necesidad de trabajar ni una hora más de las previstas, ya que nuestra seguridad puede repercutir debido a las delicadas condiciones que estos profesionales desempeñan su trabajo.
Os invito a leer este post relacionado que publiqué hace unos días en mi blog:
http://observadorsubjetivo.blogspot.com/2010/07/harto-de-controladores-sin-control.html