Cuando en Castilla y León se habla de la Renta Garantizada de Ciudadanía estamos hablando de una estafa en toda la regla. No solo lo piensa la ciudadanía, sino que lo confirman los propios políticos, aunque muchos tengan miedo a hablar para no perder el escaño regional y los favores del jefe.
Dicha renta estaba comprometida para julio del año pasado; es cierto que se dio mucha publicidad en prensa, incluso se dio a entender que era la primera Comunidad que adoptaba tal responsabilidad, pero pasada la fiebre… nada de nada, como siempre. Y, dado que la foto quedaba bonita, aprovecharon la noticia para criticar al Gobierno central.