Un Parlamento irresponsable con su abstención generalizada ha dejado que el PSOE apruebe la «Ley de Reforma Laboral». No voy a repetir mi opinión sobre esta supuesta reforma, tardía y contradictoria que va a resultar insuficiente de unas leyes obsoletas que han venido funcionando desde hace mas de cincuenta años con la bendición del denostado dictador. En esta reforma ni reduce decisivamente la disuasión a la contratación que implican los coactivos y altos costes de indemnización por despido, ni se elimina de forma coherente la dualidad entre contratos fijos y temporales, ni se suprime la rémora que supone la contratación colectiva para la flexibilidad y productividad que requieren nuestras empresas. El decreto ha sido convalidado sólo con los votos del PSOE y con más abstenciones que votos a favor.
Ningún partido ni diputado individual ha sido capaz de proponer una alternativa seria a esta pseudo-reforma propuesta de cara a demostrar a Europa que están haciendo algo para salvar la economía de este país, sin que se pueda acabar al mismo tiempo con la sangría de personas abocadas a acudir a las oficinas de INEM. Nadie en este naufragio quiere hacer un mínimo esfuerzo para ello y andan agarrados a las tablas o barriles desperdigados por el océano, contemplando cómo el barco se termina de hundir con Rodríguez Zapatero agarrado al palo mayor.
Ahora viene una nueva prórroga para seguir mareando la perdiz, con las vacaciones por medio, durante el cual se verán frenadas incluso aquellas empresas deseosas de contratar personal a la espera de su texto definitivo, para intentar maquillar este corsé impuesto por los intereses de unos sindicatos totalmente desprestigiados que impiden a quien ofrece un empleo y quien lo busca no sean libres para negociar sus condiciones laborales, incluidas las referidas a la eventual rescisión del contrato que les une. El Partido Popular con su abstención, ha perdido la ocasión de ofrecer una alternativa seria a este pais marcado por la depresión.
Nadie quiere hacer algo que pueda significar señalarse. Todos están esperando tranquilamente la «putrefacción del cadáver»… Rajoy debe instar YA una moción de censura aunque la pierda.