Vaya por delante que sólo voy a decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, y sugiero a todo el mundo que compruebe la veracidad de todo lo que digo y que obre en consecuencia antes de que nuestro Partido desaparezca en el cementerio de los que no supieron escuchar la voz de su pueblo y, además, lo engañaron.
Hace unos días, en el Deutscher Bundestag, Angela Merkel golpeaba con el puño la madera tallada de su mesa cada vez que le venía a la cabeza la figura de Zapatero: “He conseguido de Sarkozy y Cía. que por fin se analicen exhaustivamente las cuentas de España a partir del 6 de Junio». En círculos próximos, Merkel considera a Zapatero el metepatas imprudente que estuvo incordiando en las negociaciones de ayuda a Grecia y que, al ser conocidas por el pueblo alemán a través de la prensa europea, le harían perder las elecciones en Renania.
El 6 de Junio llegan los chicos de EUROSTAT. En esta ocasión están avisados. Al que se le pase por la cabeza que vienen a España a disfrutar del marisco, la cerveza y el vino español, la canciller está dispuesta a pedirle a Putin que le prepare las instalaciones de lujo del Gulag siberiano. Por eso digo que es el principio del fin de Zapatero.
Y estas son las mentiras que descubrirán los de EUROSTAT: