Xavier Carrió
Después de su fracaso en la eterna negociación con la patronal sobre la modificación del laboral español y ante la inminencia de un decreto del Gobierno, modificando y liberalizando el mercado laboral, los sindicatos UGT y CCOO han decidido convocar una HUELGA GENERAL……eso si, para septiembre……… Porque se acercan las vacaciones y el calor no es buen momento para ponerse a trabajar ahora para un asunto como éste, que puede enfadar al Gobierno que les proporciona toda clase de subvenciones y prebendas concedidas con el fin de que impidan cualquier cambio en las relaciones laborales que perduran desde Girón de Velasco hace mas de 50 años.
Ellos estan buscando toda clase de excusas para este retraso,….. que si el mundial de futbol, …….que si las vacaciones….., que si necesitan más de un mes para organizar la huelga general y concienciar a los trabajadores…..EXCUSAS, para que llegue lo más tarde posible su falta de convocatoria de algo que va a ser un fracaso, como lo de los funcionarios, por la evidencia que ya todo el mundo ya sabe. QUE LOS SINDICATOS MAYORITARIOS NO DEFIENDEN A LOS TRABAJADORES Y MUCHO MENOS A LOS PARADOS, SINO A LOS INTERESES DE SUS DIRIGENTES.
Mientras, los sindicalistas de UGT han tenido en los dos últimos años subidas salariales cuyo promedio supone incrementos superiores al siete por ciento. La capacidad adquisitiva de los sindicalistas y del resto de los empleados de UGT ha mejorado sustancialmente desde que se aprobó el nuevo convenio colectivo de la organización. A ellos parece que la crisis no les afecta, por lo que no han decidido recurrir al artículo 28.1 de su convenio marco, que permite no aplicar los aumentos salariales pactados con los empleados por razones económicas.
Y así vemos con estupefacción que los sindicalistas son los pricipales clientes de establecimientos de lujo como el restaurante El Bulli y de hoteles como El Villamagna, con el dinero de nuestros impuestos y los honorarios procedentes de la extorsión a las empresas en sus Expedientes de Crisis. Mientras que la Administración, aunque sea al paso corto se ajusta el cinturón, estos empleados siguen disfrutando de aportaciones extra para hacer frente a gastos como las dietas de manutención, los gastos de telefonía móvil e Internet o el alquiler de vivienda si los trabajadores se tienen que desplazar de ciudad y los gastos derivados (luz, agua, electricidad…).” En resumen, un chollo para todos estos parásitos.