Objetivo: derrocar este Gobierno.
Este Blog apoya sin reservas la Huelga de Funcionarios del día 8 de junio. Y lo hace desde la responsabilidad de quien sabe que el Gobierno central es una figura indecente, despreciada y desprestigiada. Pero no solo apoyamos cualquier iniciativa o medida de presión contra este Gobierno socialista, sino que entendemos que la actitud zapateril nos ha llevado a convertirnos en la cola de los países en crisis. Todo ello por negar la situación de emergencia nacional, justo cuando otros la habían reconocido y estaban buscando medidas serias para no caer en recesión. El presidente Zapatero ha demostrado ser un golfo para los españoles y un ‘fantasma‘ para los europeos, además de una marioneta en manos de Ángela Merkel y Sarkozy.
Ahí tienen a Alemania. Ha superado la crisis y ya crea miles de puestos de trabajo a diario. En España, por el contrario, Zapatero y su Gobierno se van a marchar sin hacer los deberes. Y no duden que pasarán a la Historia por eso y por demostrar que son el Gobierno más inepto del periodo democrático español, más incompetente de cuantos han gobernado y más sinvergüenza en cuanto a su actitud política, su nula ética y su mentira permanente. Han ‘abofeteado‘ a la ciudadanía, afeado y enturbiado el progreso conseguido y despilfarrado la excelente situación económica que heredaron de ‘Chemari’ Aznar.
Repetimos que este Blog apoya cualquier medida de presión orientada a frenar el desastre retributivo en el que nos ha metido este Gobierno de mediocres, desorientados, incultos y desmemoriados. En este momento está justificada la unidad de las fuerzas sindicales, si bien sería deseable que el Sindicato Vertical Unificado (CCOO-UGT) se mantuviera alejado, pues ha apoyado todas las medidas del Gobierno que nos han conducido hasta aquí.
Si fracasa la huelga del día 8, solo habrá una razón: la participación del Sindicato Vertical Unificado. Entre el funcionariado se escucha desde hace tiempo que muchos no irán a la huelga en caso de que el citado Sindicato Vertical Unificado intente acaparar protagonismo. No se puede luchar al lado de quienes más daño han hecho en los últimos años al empleo, a los empleadores, al mercado laboral y a la ciudadanía española. Hasta tal punto es así, que hoy no se habla de sindicalismo responsable, sino de ‘burdeles’ sindicales.
Hay que dejar constancia aquí de una cuestión muy importante: debemos censurar con estrépito y seriedad el sectarismo sindical del aludido Sindicato Vertical Unificado (CCOO-UGT). En la convocatoria de huelga apenas han tenido en cuenta el valor en alza del sindicalismo profesional y/o sectorial; no se han dado cuenta de la amplia representatividad que tienen, frente al desprestigio cosechado desde hace años por el sindicalismo sectorial y gubernamental.
La convocatoria de huelga es insuficiente en este momento, dada la gravedad de los hechos y de las consecuencias que va a tener esta medida contra el funcionariado. No hay que consentir que la huelga sea un trámite, sin más. El objetivo debe ser DERROCAR AL GOBIERNO socialista, ponerle de rodillas y situarle frente al espejo de su propia incompetencia, su contradicción, su ineptitud, su desidia y el daño permanente que está haciendo a la sociedad, sin ser capaz de resolver los problemas existentes y creando otros allí donde no existen. Primero fue Grecia, después Hungría,… no duden que la tercera será España, porque el Gobierno lleva años falsificando los datos económicos. Es cuestión de días o de un par de semanas, incluso llegamos a pensar que se destaparía antes que Hungría.
En este momento no hay esfuerzo solidario que valga, cuando el Gobierno derrocha en estupideces como las que propone el Ministerio de «Igual-Da», insensateces como las del Ministerio de la Vivienda, barbaridades como las cometidas por el señor «Desatinos» y las ocurrencias ‘barriobajeras‘ de la ministra de Defensa. No valen los paños calientes. Una vez que se ‘apalee‘ económicamente al funcionariado será el momento en que valga todo. Desde atropellar a la Administración central hasta derrocar al Gobierno de incompetentes con bandera sociata.