Con un déficit cada vez más difícil de financiar en el exterior, el Ejecutivo estudia ahora una nueva medida para otorgar el perdón a quienes hayan invertido dinero opaco en el extranjero o se lo hayan ocultado a Hacienda. Habrá una amnistía fiscal para quien financie deuda pública llamado Plan de regularización fiscal que sirva para que afloren miles de millones evadidos u ocultos a Hacienda y sean reconvertidos en deuda pública. A cambio, no habría sanciones.Al parecer con esta medida el Gobierno cree que podrían regresar unos 50.000 millones de los 300.000 millones de Euros defraudados a la Hacienda Pública, son los que aproximadamente hay depositados en los distintos Paraísos Fiscales, y con esta norma solamente se obligaría a invertir a los defraudadores el 5% de sus capitales en Bonos del Estado.
Bien y ¿qué hay de lo que dijo ante el Consejo de Europa el campanudo Zapatero? «Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas contra la existencia de «paraísos fiscales» y perseguir a los defraudadores hasta el último rincón del planeta». Ahora la consigna de Zapatero ahora es «buscar fuera» el dinero y habría aparcado, de momento, el impuesto para «ricos» que le reclama el sector más de izquierda del PSOE. El plan tiene la consideración de «súpersecreto». O sea, encima pretende darles una medalla y van a ser recibidos como los «salvadores de la patria». ¡¡¡Que desverguenza!!!, mientras a los pensionistas, funcionarios y contribuyentes nos rebajan nuestros sueldos, nos fríen a impuestos y nos meten el susto en el cuerpo cuando existe cualquier error en nuestras declaraciones con la Hacienda Pública.
¡¡¡Toma socialismo!!!
