Rodríguez Zapatero vino de la reunión urgente del viernes con el chip cambiado, cuando pensaba crear un cuerpo especial con un fiscal general al frente de un cuerpo especial para perseguir a los que propagaban rumores «absolutamente falsos». Al final, los rumores no han hecho más que confirmarse y la UE y el FMI han creado un fondo para refinanciar la deuda de España. Los especuladores estaban en lo cierto y los ataques del presidente del Gobierno, de la vicepresidenta y del fiscal general no eran más que una nueva mascarada con la que ocultar su responsabilidad en todo este desbarajuste.
Tal es la incapacidad de este Gobierno para hacer frente a la crisis, que sin llegar a una suspensión de pagos oficial, ha tenido que ser rescatado preventivamente por la Unión Europea. Y, pese a ello, pese a sumir al país en una situación de ruina casi total, el único compromiso con la imposición de Sarkozy y la Merkel al que se atreve a llegar es reducir para este año medio punto (15.000 millones de euros) más de lo previsto el déficit público (hasta el 9,3%). Para 2011 tendrá que ser el 1 %. Todo ello va a ser totalmente insuficiente para parar la que nos viene encima, por lo que viviremos nuevos episodios de esta tragedia griega.
La Salgado ha regresado esta madrugada de la reunión posterior totalmente bloqueada ya que con este recorte ha sido pillada a contrapié y como en ningún momento ha pensado en la posibilidad de actuar sobre el despilfarro ni siquiera tiene un plan de ahorro con sus prioridades correspondientes. A partir de ahora este país podrá encontrarse sin vendas en los hospitales, la policía sin munición bajo esta excusa del recorte, mientras veremos que sindicatos y titiriteros no verán recortadas sus chollos ante su amenaza de salir a la calle a protestar. A ver que es lo que va a ordenar ahora su jefe Zapatero.