Varias noticias, al parecer inconexas entre sí, nos confirman la sospecha de que el advenimiento a la presidencia del Gobierno de España de Jose Luis Rodriguez Zapatero en 2004 no fue producto de una casualidad inesperada en forma del atentado del 11-M, sino que todo lo que ha pasado posteriormente ha dado lugar a pensar que todo lo que está ocurriendo aquí y al mismo tiempo en Cuba, Venezuela, las FARC o los santuarios de ETA están totalmente relacionados.
Ayer el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, acusó al Gobierno de Venezuela de colaborar con los terroristas de ETA y las FARC, en un auto de procesamiento contra varios etarras y narco-terroristas por colaborar para atentar contra altos cargos colombianos en España, entre ellos el actual presidente de Colombia, Uribe, y su antecesor Pastrana.
El hilo principal de la conexión denunciada por el juez entre ETA, FARC y Venezuela es el veterano terrorista de ETA Arturo Cubillas Fontán, que con su mujer, entraron a formar parte del Gobierno de Venezuela con la llegada al poder Hugo Chávez Frías en febrero de 1999. Este detalle conocido desde hace tiempo no ha sido óbice para que Zapatero haya mostrado siempre una actitud totalmente sumisa ante el dictador Hugo Chavez. Ahora Zapatero solo ha pedido una explicación sobre algo que él conocía perfectamente desde hace tiempo.
Todo ello ha coincidido con la actitud tibia mostrada por nuestro gobierno ante la dictadura cubana de los Castro por la muerte de Orlando que también ha merecido una tibia protesta de nuestro presidente. Ante todas estas informaciones me da a pensar que Zapatero que ha estado hasta ahora empeñado en retirar las sanciones de la comunidad Europea contra Cuba, no es más que la pieza necesaria utilizada por la internacional terrorista para su avance ante Europa. A partir de ahora este peón podría estar ya quemado.
Si añadimos a ello, el cierre en falso del juicio del atentado del 11M, creo que proximamente asistiremos a nuevos descubrimientos también inconexos, pero que en cualquier momento nos daremos cuenta que en este puzle hasta ahora irresoluble, todo empezaría a tener sentido.