No podía ser más graciosa la fotografía que ha llegado a nuestras manos. En ella aparecen a caballo, y vestidos con indumentaria de bandolero, varios personajes del Partido Popular, entre los que se encuentran Rajoy, Camps, Correa, Barberá,… En la foto se añade un letrero curioso: “Gürtel Jiménez. Bandoleros de guante blanco”. Sin duda es una foto graciosa y hace días que puede encontrarse entre los millones de imágenes que ‘circulan’ por la Red.
Alguien nos decía ayer que habría que añadir muchos más en esa foto, teniendo en cuenta los que aparecen en los documentos dados a conocer sobre la trama Gürtel y los que se han liberado de partes del sumario que han pasado a ser públicos. Entre esos nos citaban a los todavía presuntos implicados de Castilla y León, a los que se alude en el informe policial. Precisamente, y de forma llamativa, ante la presunta implicación del presidente de las Cortes castellano-leonesas, aparecida en los informes policiales, a la que debería ser institución ejemplar y más representativa de la comunidad, se la conoce en Valladolid, no sin poca guasa y carcajada, como “Casa Gúrtel”.
Ahí es nada: “Casa Gürtel”. Y la oposición sin saber utilizar la abundante documentación que ha recibido y que sigue recibiendo. Es de suponer que tampoco debe interesarles que se aclare la trama corrupta o aspiran a la convalidación y negociación de casos de corrupción entre partidos. Sería el colmo de la desfachatez, pero que a nadie sorprenda; ahí tienen a la líder del socialismo y concejala de Medina del Campo aludiendo a la corrupción existente en el interior de su partido. Una concejala a quien se le han cortado las alas para que se calle.
Mucha culpa del desprestigio de las Cortes, que nadie lo dude, la tiene ‘Juanvi’ Herrera, presidente de la comunidad, por su permanente dejadez y su vista gorda ante la situación. No es suficiente con decir que se marcha, salvo que Rajoy ponga los medios para salvar la cara. ¡A buenas horas, mangas verdes!.
Es evidente que tiene que dar explicaciones Herrera, no solo sobre las alusiones a Fernández Santiago en el informe policial, sino también sobre Miguel Ignacio González, director general de Deportes de la comunidad, que, dicho sea de paso, su presunta implicación empieza a convertirse en una especie de ridículo nacional; máxime desde que recibe el apoyo de muchos de sus compañeros y los parabienes de un tal Mañueco, Alfonso Fernández o algo así.
La pena es que las Cortes de Castilla y León hayan sido nombradas en el caso Gürtel por su actual presidente. La institución mermará su credibilidad, mientras siga al frente un presunto implicado; mientras la oposición se pierda entre documentos contundentes y decisivos, sin saber lo que tienen en sus manos; mientras Herrera siga escondido; mientras sigamos comprobando que pretende convertirse en humo cuanto afecta al PP y mientras el presidente no responda a las exigencias de los ciudadanos.
Todo cuanto aludimos, con repercusión en Castilla y León, también se resalta en el plano nacional donde, una vez más, se intenta desvirtuar. Ahí están las pretenciosas, por horteras, declaraciones de María Dolores de Cospedal: “Tenemos todo lo que necesitamos”. Debió añadir: “…, corrupción incluida”. Por lo que se ve, ni siquiera ha leído doña Lola a Honorè de Balzac, pues de lo contrario hubiera aprendido que “la gloria es un veneno que hay que tomar en pequeñas dosis”.