«Rajoy está embarcado en un proceso de aniquilación dentro del PP, de todo aquel que el registrador de la propiedad considere enemigo del «marianismo» light bajo en calorías y sin azúcar.
Empezó con María San Gil, siguió con Acebes y Zaplana como víctimas de la purga, a Pizarro lo deja tirado después de atraerlo a la política, y ahora le toca el turno a Esperanza Aguirre.
Y para esto se vale del ventrílocuo Gallardón y su muñeco Cobo, en una operación de desgaste, acoso y derribo nauseabunda.
Rajoy es un cáncer que hay que extirpar antes que la metástasis nos deje sin una alternativa real a Zapatero.»
(NATALIA PASTOR)