Desde la Junta de Castilla y León se ha lanzado una interesante iniciativa para fomentar la lectura entre los escolares y entre la ciudadanía en general. Falta hacen iniciativas de ese tipo, y no solo en Castilla y León. La LOGSE hace tiempo que dejó ver sus nefastas consecuencias.
Aquella comprensividad de la que tanto se presumía en los años noventa, vino acompañada de excesivo relax en el sistema educativo. Entre las consecuencias que hoy podemos comprobar, cabe destacar los problemas de comprensión lectora entre un importante sector de la juventud, así como la falta de estructuras ortodoxas en el uso del lenguaje y de la escritura. Y no hablemos de la coordinación lectora; a veces, es para llevarse las manos a la cabeza.