El País Vasco no merece seguir recibiendo más daño por parte de la derecha radical vasca; es decir, por parte del Partido Nacionalista Vasco.
Cuatro años más de connivencia con la banda etarra supondrían mayor alejamiento constitucional y mayor carga de estupidez incontrolada.
La situación vasca nada tiene que ver con lo que Iñigo Urkullu, presidente del Euskadi Buru Batza, refiere sobre si PSOE y PP son capaces de pactar en el Gobierno de España o en las Cortes nacionales.
El País Vasco atraviesa por una situación de excepción — que ya se extiende desde hace cuarenta y ocho años — que hay que cortar de una vez, tenga el coste que tenga.
La verdad es que están muy nerviosos los recoge nueces, espero que sean desalojados de una vez por todas.
Saludos
Jesús, tengo muchas dudas de que encuentren el valor para semejante determinación. Veremos.